El hecho de que las parejas no estén acostumbradas a pasar juntas 24/7 puede comenzar a generar roces, en el caso de los que conviven y sobre todo si tienen hijos. Por otro lado, los novios o enamorados que les ha tocado vivir la cuarentena separados, las emociones pueden ser un poco distintas y más ligadas a la nostalgia y extrañar al otro.