Decenas de salas cerradas en todo el mundo se decantan por la opción digital o televisada para mantener el contacto con su público. Streaming en directo, difusión de antiguos conciertos y de producciones de ópera en apps y plataformas son algunas de las alternativas que diversas compañías de ópera y música clásica ofrecen hoy en día a sus fanáticos.