Los famosos que no son tan simpáticos como parecen

Varias figuras del cine y televisión cautivan a sus fanáticos por mostrar una eterna sonrisa frente a la cámara, por ser amables cuando les piden una foto o un autógrafo. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro.

Y es que algunas de las celebridades que aparentan ser carismáticos con sus admiradores, resultarían ser toda una pesadilla para quienes los ven diariamente más de 10 horas en un set de grabación, por lo que algunos de ellos no quisieran volver a laborar con ellos.

Quien encabeza la lista es Edward Norton. Se dice que el actor se apropia de todos los proyectos en los que trabaja. Todo debe pasar por él primero, dicen. Este comportamiento generó tensión entre él y el director de Hulk, el hombre increíble, el francés Louis Leterrier.

Al parecer, poco antes de comenzar a filmar, el actor reescribió todo el guion. Una actitud que fue muy mal vista por Leterrier, por el guionista Zack Penn y por Marvel.

Otra estrella que se suma a la lista de famosos insoportables es Katherine Heigl. La actriz tiene mala fama de criticar los proyectos en los que ha trabajado.

Sharon Stone es una de las que más odian. Personal que ha trabajado con ella asegura que la intérprete, de 61 años, es muy exigente.

Aparte de que tendría muy mal carácter, ella no duda en insultar a quien sea ante la primera situación que no sea de su desagrado.

Nominada a dos Globos de Oro por su papel de Betty Draper en Mad Men, January Jones se ganó fama de ser distante y fría con sus compañeros.

A Chevy Chase tampoco le ha ido bien. A él lo acusaron de ser racista contra otro miembro de elenco en Community, Donald Glover.

Aunque parezca increíble, Gwyneth Paltrow también integra esta penosa lista.

Varias fuentes aseguraron que la actriz no era agradable con nadie y además hacía que la gente se sintiera incómoda.

Otra que no tuvo química con sus compañeros fue Megan Fox. Miembros del staff la calificaron de ‘malagradecida, sin clase y sin gracia’, para concluir diciendo que era una ‘arpía sociable’.

Shia LaBeouf es otro actor que se ha ganado un mal concepto. Quienes han trabajado en el set con él lo catalogan como polémico y caprichoso.

El último de esta lista es Christian Bale. El actor tiene problemas para controlar su ira. A lo largo de su carrera ha protagonizado varios incidentes, entre los que destaca su violento comportamiento durante el rodaje de Terminator Salvation (2009) y la denuncia que interpuso su madre contra él tras una disputa doméstica un año antes. (E)