Para quienes celebran al estilo católico las tradiciones navideñas, es común esperar con emoción a los reyes magos en las vísperas del 6 de enero. ¿Pero cuántos reyes magos eran realmente?

Melchor, Gaspar y Baltasar son nombres que atamos directamente a la figura colectiva de los mágicos personajes que llegaron con regalos a adorar al niño Jesús.

"Los reyes magos" constituían una clase sacerdotal y se distinguían por su afición al estudio de la astronomía y astrología, e intentaban predecir los acontecimientos humanos en base a la influencia de los astros y su posición en el cielo. De acuerdo a los relatos bíblicos, en el caso de los reyes magos fue una estrella la que los dirigió a Belén.

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Según las escrituras católicas, no hay muchos detalles al número de magos.

La tradición les llamó “reyes” a los magos en referencia al Salmo 72 (10 -11) que dice: “Los reyes de occidente y de las islas le pagarán tributo. Los reyes de Arabia y de Etiopía le ofrecerán regalos. Ante él se postrarán todos los reyes y le servirán todas las naciones”, según el sitio católico Aciprensa.

En las sagradas escrituras no hay muchos detalles sobre el número total de magos, tampoco aclara características físicas o nombres. La Biblia en realidad no asegura que hayan sido "reyes", solo hace referencia a que eran magos.

La palabra “mago” se deriva del término persa maga, que es la revelación de un Sabio del Señor (sacerdote), lo que los judíos llaman profeta.

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La mención aparece en el Evangelio según San Mateo, capítulo 2.

Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.

La Biblia católica no afirma que sean tres, tampoco detalla sus razas, ni siquiera sus géneros. En las tradiciones orales, sirias y armenias llega a hablarse de doce.

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La estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.

El número de tres, lo dio en el siglo III el escritor eclesiástico griego Orígenes (185-254), por analogía con los dones que ofrecieron.

El papa Benedicto XVI admitió la no-mención en la Biblia.

Las únicas menciones tan concretas a estos magos como las que han llegado hasta la tradición de nuestros días aparecen en los evangelios apócrifos (no incluidos en la Biblia), concretamente en el Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II. En él sí dan el número concreto de tres, posiblemente en base a que fueron tres los regalos que entregaron a Jesús: oro, incienso, y mirra. (E)