“Yo no creo que el humor deba estar basado en las malas palabras, ni en el lenguaje soez ni en la ordinariez. Me gusta utilizar un lenguaje cercano, coloquial, claro, pero no piso ese terreno de la grosería, me aterra, ni el grito; es algo que particularmente en la comedia me choca”, así define la actriz colombiana Alejandra Azcárate su manera de ver el humor, un humor que desde hace algún tiempo va llevando por varios países a través de su monólogo Descárate con la Azcárate.

La artista, quien en su inicios en la comedia tuvo a Guayaquil como escenario, regresó al país para ofrecer tres espectáculos: Guayaquil (ayer, en el Teatro Centro de Arte), Machala (hoy, en el Hotel Oro Verde) y Quito (mañana, en el Quorum Quito Paseo San Francisco). La también modelo y presentadora acaba de volver de un periplo por varios países de Europa.

Me parece que la curiosidad despierta la creatividad, hace que uno esté atento a una cantidad de cosas que están pasando. Cuando uno no es curioso de repente pasan cosas maravillosas y uno ni se entera”. Alejandra Azcárate, actriz colombiana

Azcárate señala que su comedia es “muy seria, muy agria, muy ácida y muy contundente”. “Yo no me voy con rodeos, lo que tengo que decir lo digo. Hablo un poco de los bienestares y malestares de las relaciones de pareja desde el punto de vista femenino, obviamente, pero con mucho realismo y mucha crudeza”, comenta la artista, quien el año pasado se enfrentó al monstruo de la Quinta Vergara y se llevó una gaviota de plata y una de oro en el Festival de Viña del Mar.

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La actriz, que apareció en producciones como En los tacones de Eva, El último matrimonio feliz o Amor en custodia, cuenta que aquella experiencia le tocó mucho el corazón. “Ver a la gente aclamando, pidiendo las gaviotas fue un momento como muy hermoso, y creo que la gente realmente vio mi parte no frágil, sino mi parte sensible, verdaderamente quién soy yo; creo que en ese final la gente comprende muy bien el despojo de un personaje para encontrar a la persona que hay detrás de él, y ese ejercicio me pareció divino”.

Agrega que para ella los premios son más como un símbolo. “Los premios yo los encuentro en otros lugares, por ejemplo, cuando veo a una señora con cáncer que sale del teatro y me dice ‘durante dos horas se me olvidó que me voy a morir’. Para mí es más importante que me hayan dado un premio tangible”, dice la también presentadora, que en octubre estrenará un programa en Discovery Home & Health.

Sobre esta nueva producción, denominada Diez años menos, que se verá en toda Latinoamérica, explica: “Es un espacio donde participan mujeres que por X o Y razón se han descuidado en apariencia, y entonces el propósito es lograr una gran transformación no invasiva. Es muy bonito porque viene con muchos dramas, algunos con tragedias, con historias muy fuertes, entonces es un programa que traspasa los límites de la estética y se va más al fondo de realmente reconstruirle la vida a una persona”.

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Señala  que “en una trasformación de maquillaje tú puedes, por ejemplo, ponerle lo ojos hermosos, pero tú no puedes cambiarle a nadie la mirada, entonces el programa va a ese fondo; creo que por eso me escogieron porque tengo muy buena comunicación con las mujeres, me gusta hablarles, ayudar, servir, que es lo que más me gusta hacer: servir. Y si una palabra de aliento puede ayudar a alguien a salir de un estado complejo, entonces mi trabajo habrá tenido un sentido mucho más interesante”, cuenta Azcárate. (E)