Ocho años le tomó al escritor ecuatoriano Leonardo Valencia concluir La escalera de Bramante, una obra que el autor considera que es su novela de ficción más extensa, y que será presentada el 2 de mayo por el escritor colombiano Carlos Granés en la FILBo.

Según su autor, esta novela –que transcurre entre el año 1945 e inicios del siglo XXI– “es una máquina de alta precisión narrativa que rinde homenaje al arte de la novela total y tiende puentes estrechamente ensamblados entre Europa y América Latina con gran potencia estilística, a la manera de la mítica escalera diseñada por Bramante, que oscila de forma circular entre varios mundos”.

“En realidad son varias historias muy fuertemente entrelazadas y que un poco hablan de la vida de tres artistas, de un pintor alemán y dos artistas ecuatorianos. Ya que vivimos una era de muchas migraciones y desplazamientos, todos estos personajes se desplazan”, señala Valencia.

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Explica que su idea es dar cuenta de qué manera los individuos tienen que afrontar el peso de la historia, de su época, “es decir de qué manera les caen encima todas las circunstancias históricas, en el caso por ejemplo, de los artistas ecuatorianos tienen familiares vinculados a movimientos subversivos, entonces todo lo que es la época del auge de la guerrilla colombiana y los conatos y los cuasiproyectos que se realizaron en Ecuador”.

Señala que a pesar de que la novela es no es histórica, sino ficción, trató de ponerle cuidado en los detalles. “La verdad es que lo he disfrutado mucho, incluso dos de los personajes principales son pintores y yo mismo me dediqué a pintar durante varios meses para un poco meterme dentro de los problemas artísticos de los personajes”. (I)