Los tres premios Óscar que recibió la cinta mexicana Roma en la pasada entrega de premios de la Academia es solo una punta del iceberg en el historial de producciones cinematográficas latinoamericanas.

Muy aparte de si han ganado la estatuilla dorada, varias cintas de la región han dejado huella. México es sin duda el país que más producciones de éxito ha tenido, pero Argentina, Colombia y Chile también tienen un buen catálogo de cintas.

Argentina fue el primer país latino en recibir el Óscar a la mejor cinta extranjera, en 1985. La historia oficial –bajo la dirección de Luis Puenzo– fue filmada sin financiación del Estado; toda la preproducción se realizó bajo la dictadura militar. Este clásico argentino narra el drama de una familia, que involucra el secuestro de niños.

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El director Juan José Campanella con El secreto de sus ojos (2009) –con la participación del actor Ricardo Darín– vuelve a darle a Argentina otro Óscar, con una historia que también se desarrolla en época de la dictadura. Esta nación no se limita a esas cintas, pues también ha gestado La Patagonia rebelde (1974), La tregua (1974), Camila (1984), Nueve reinas (2000) o El hijo de la novia (2001).

Una mujer fantástica hizo que Chile suba al podio de la región. Triunfó –entre otros– en el Festival de Cine de Berlín, en los Goya, los premios Platino, y se coronó con el Óscar.

La cinta de Sebastián Lelio causó controversia entre la sociedad más conservadora, porque estaba protagonizada por Daniela Vega, la primera actriz chilena transgénero. Ella interpreta a Marina Vidal, una transgénero que enfrenta la muerte de su compañero en medio de prejuicios y reproches.

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Chile ya había intentado alzar el premio Óscar en 2012 con No, dirigida por Pablo Larraín. Este país también atesora producciones como El Chacal de Nahueltoro, 1969; Tres tristes tigres, 1968; Valparaíso mi amor, 1969; o El club, 2015.

Colombia no tiene la estatuilla de la Academia, pero esto no desmerece las cintas que ha realizado. Con El abrazo de la serpiente en 2016 llegó su primera nominación; pasó además con éxito por el Festival de Cine de Cannes. Aparte de los premios, la cinta Soñar no cuesta nada, una obra del director Rodrigo Triana, es la más vista en su país con 1’198.172 de espectadores. Colombia también tiene en su listado a El paseo, 2010; Uno al año no hace daño, 2014; o Rosario Tijeras, 2005.

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México es la nación latinoamericana que más logros tiene en la industria cinematográfica, y no solo por las películas premiadas en sí, pues también tiene directores encargados de cintas hollywoodenses.

El director Guillermo del Toro es uno de los mexicanos de referencia, quien se ha encargado de El laberinto del fauno, Kung fu panda 2 (como asesor) o Hellboy.

Alfonso Cuarón está en boga por la cinta Roma, pero para él ganar el Óscar no era nuevo; ya lo había conseguido con Gravity y fue nominado por Y tu mamá también. Por su lado Alejandro González Iñárritu se encargó de las oscarizadas Birdman y The Revenant. (E)