Amazon comenzó a probar en los alrededores de Seattle, donde se encuentra su sede, la entrega de paquetes con un pequeño robot llamado Scout, anunció este miércoles el gigante estadounidense del comercio en línea.

Seis modelos de robots eléctricos del tamaño de una "pequeña nevera" circulan por las aceras a la velocidad de un hombre caminando y pueden "esquivar animales, peatones o lo que haya en su camino", explica en el blog de la empresa Sean Scott, responsable del proyecto.

Los clientes piden como de costumbre en el sitio de Amazon y el pedido se entrega por un mensajero tradicional o por Scout, explica.

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Scout solo trabaja durante el día, de lunes a viernes, y siempre va acompañado de un empleado de Amazon. Los carritos tienen seis ruedas y el tamaño de un perro, son de color azul claro y en un costado llevan la sonrisa del logotipo de Amazon, según fotos de la compañía.

A partir de esta prueba el grupo, que también trabaja con drones de entrega, decidirá la extensión del sistema, que permite limitar los costos de reparto.

Al igual que otras empresas, Amazon trata de encontrar soluciones más baratas para el "último kilómetro", el que separa al almacén del cliente final. (E)