Era su último show del año, así que dieron todo de sí para dejar una buena impresión en su público, el cual dejó la tácita respuesta de volver a llenar el recinto donde se presenten el próximo año o la vez que regresen al país.

Morat llenó las expectativas de los asistentes a este concierto, al interpretar durante aproximadamente dos horas los éxitos que los han catapultado hasta los primeros puestos de las listas musicales latinoamericanas.

Este recital, parte de su gira "Balas perdidas", tuvo como previa a un compatriota de los miembros de este cuarteto: Nabález, quien en media hora captó la atención del público, quienes desde ya pedían a Morat a punta de gritos y vítores. El artista respondió interpretando al final de su participación el tema "La correcta", el cual realiza en colaboración con las estrellas de la noche, aunque previo a ella atrajo la atención de los espectadores al comentar que él era uno de los compositores de "Más fuerte", obra hecha famosa por la también colombiana Greeicy Rendón.

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21:00 en punto las luces se apagaron y se encendieron las pantallas que se encontraban sobre la tarima con los logos de la banda. Niños y adolescentes acompañados por sus padres, e incluso ellos mismos, se levantaron sobre las sillas dispuestas en la explanada del centro de convenciones para mayor comodidad, pero que sobraron debido a la euforia musical.

La guitarra, la batería, el banjo y los micrófonos colocados empezaron a resonar y expresar en melodías lo que las cabezas y corazones de sus compositores querían expresar. Varias veces se presentaron entre ellos. Cada una de las letras de "Juan Pablo Villamil... Simón Vargas... Juan Pablo Isaza... Alejandro Posada" incrementaban los gritos y aplausos de los asistentes, como respuesta al show que los chicos daban.

Una mezcla de "Sobre el amor y sus efectos secundarios" y "Balas perdidas", su último álbum fue lo que se escuchó por los altoparlantes. Anecdóticamente, a las 22:05, y mientras Juan Pablo Villamil cantaba "Mil tormentas", la lluvia apareció temporalmente; pero no fue excusa para abandonar el lugar, ahí, intactos, permanecieron sus fanáticos cantando a viva voz.

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Luego de escucharse "Aprender a quererte", "Sé que te duele", "Otras se pierden", "Cuando nadie ve", entre otras composiciones, "Besos en guerra" cerró el espectáculo, no sin antes haber realizado una pausa para provocar los gritos de "otra, otra, otra...) y regresar al escenario.

La gratitud al final era mutua: del público, por haber asistido a uno de sus conciertos favoritos, y de la banda, por saber que el trabajo que vienen realizando lo están haciendo muy bien.  (E)