De la familia de la novia al parecer solo asistirá la madre. Cuando ya había decidido asistir, una cirugía cardíaca pautada para esta misma semana impedirá al padre de Meghan Markle viajar a Inglaterra y entregarla en el altar al príncipe Enrique, en un nuevo giro de esta polémica familiar ante la esperada ceremonia del sábado.

Thomas Markle, que se ha convertido en el centro de la boda real, dijo al sitio de celebridades TMZ que el miércoles temprano será operado para "destapar (arterias), reparar daños e instalar un stent (en su corazón)".

Markle, que sufrió un infarto poco después de una controvertida sesión de fotos que concedió a un paparazzi, había dicho más temprano, también a TMZ, que pese a su delicado estado estaba buscando autorización médica para viajar a Inglaterra y asistir a la ceremonia de este sábado en el castillo de Windsor.

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Ahora con la cirugía, que no precisó dónde será realizada, se abre el interrogante de quién llevará a Meghan hasta el altar en una ceremonia que se verá en televisión por medio mundo y que llenará las calles de esta ciudad inglesa.

Antes de sus problemas médicos, Thomas Markle había dicho que no asistiría para no avergonzar a su hija ni a la familia real, tras haber aceptado ser fotografiado por una agencia de Los Ángeles en situaciones bastante anodinas: mirando fotos de su hija y Enrique -al que no ha conocido personalmente-, leyendo un libro sobre el Reino Unido o tomándose las medidas para el traje.

El palacio de Kensington anunció el lunes por la noche que la futura integrante de la familia real atravesaba "un momento profundamente personal", sin dar mayores detalles.

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El padre, de 73 años, ya propuso antes que su exesposa y madre de Meghan, Doria Ragland, tome su lugar.

No hay muchas más opciones, porque ninguno de sus tres tíos, entre los que hay un antiguo diplomático estadounidense y un obispo, fueron invitados a la boda. Tampoco su hermanastro, que llegó a aconsejar públicamente a Enrique que no se casara con Meghan.

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La hermana de Meghan, Samantha Grant, que tampoco fue invitada a la boda real, admitió que la sesión de fotografías fue su idea asegurando que podría mejorar la imagen que la prensa había construido de su padre. (E)