Entre los Vosgos y los Alpes el Tour de Francia no se toma descanso y pone camino a Suiza con una jornada olímpica que termina junto al estadio de Lausana, sede del Comité Olímpico Internacional (COI), con un final escarpado propicio a ataques.

Los 186,3 kilómetros entre Dole y la ciudad helvética combinan una parte sencilla en su inicio que se va complicando a medida que el pelotón pone rumbo a Suiza, con dos puertos de cuarta y uno de tercera en medio de un escenario rompepiernas que debe favorecer la formación de escapadas.

Publicidad

Tras rendir homenaje a Louis Pasteur en el bicentenario de su nacimiento con un paso por Arbois, el pelotón se interna en territorio helvético para tocar techo en el col de Pétra-Felix, antes de iniciar el descenso hasta el lago Leman.

Junto a sus orillas comienza la traca final, calificada de tercera categoría, 4,8 kilómetros con una pendiente media del 4,6 %, pero que, tras un descanso de un kilómetro en su tramo intermedio, reserva porcentajes por encima del 12 %.

Publicidad

“En la llegada se encontrará la única dificultad real del día (4,8 kilómetros al 4,6 %)”, anunció el director de carrera Thierry Gouvenou. “Parte del lago Leman y sube hasta el alto de Lausana, al nivel del estadio olímpico”.

El último kilómetro incluye pasos al 12-13 %, totalmente favorable a los puncheurs del pelotón del Tour. Pero, según vaticina el director de carrera, “la victoria podría ser para una escapada”.

Lausana (147.000 habitantes), sede del COI, acoge el Tour de Francia por 6.ª ocasión en la historia. Veintidós años después de la última ocasión, en una etapa ganada por el neerlandés Erik Dekker.

La salida será en Dole y la llegada en Lausana, prevista para las 08:40, hora de Ecuador. (D)