Salida tensa en el GP de Bélgica y accidente impactante: choque de gigantes entre Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Sergio Pérez había perdido posiciones y el asturiano enfilaba segundo la larga recta de Eau Rouge que conduce hasta la curva cinco, primer punto de frenada fuerte en Spa-Francorchamps. Hamilton se subió al rebufo y se emparejó en la frenada por el exterior. Ya dentro de la curva, el inglés encerró al monoplaza de Alpine por el piano y pasó lo que podía suceder: se tocaron rueda con rueda y despegó el Mercedes, que tomó altura y aterrizó con fuerza. Sorprendentemente, Alonso pudo mantenerse en carrera sin perder muchos puestos. El inglés abandonó.