Irlanda sigue conmocionada con lo que le ha sucedido al taekwondista Jack Woolley, quien participó en los Juegos Olímpico de Tokio 2020, en las últimas horas, después de que el deportista resultase agredido el pasado viernes mientras paseaba a orillas del río Liffey en Dublín antes de que un grupo de jóvenes les agredieran a él y otros viandantes sin motivo alguno y ocasionándoles lesiones de diversa consideración.

En el caso de Woolley, que cayó en octavos de final ante el argentino Lucas Guzmán en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio, sufrió importantes lesiones en el rostro con el labio superior partido.

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A través de su cuenta de Instagram, donde publicó la foto de cómo le había quedado la cara, el propio Woolley relataba lo sucedido, publica diario AS de España.

“La noche del 13 de agosto venía de cenar con un amigo y después fuimos a un bar a tomar un par de tragos. Cuando volvíamos al río Liffey, un grupo de unos 8-12 chicos y chicas de unos 20 años empieza a golpear a la gente en ese paseo. Desafortunadamente fui una de las víctimas, mientras caminaba uno de ellos me dio un puñetazo en la cara. Me dijeron: ‘Lo siento, persona equivocada’, y ellos siguieron atacando a más personas”, publica el deportista de 22 años.

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Wolley confesó que, pese a la dureza del impacto, logró hablar con los servicios de emergencia y manifestó sentirse afortunado de que el golpe en la boca fuese la única lesión por lamentar.

“Afortunadamente pude llamar por teléfono a una ambulancia y mantenerme consciente. Mis amigos me ayudaron a superar todo esto y me alegra decir que todos están bien y a salvo. Tengo suerte de que eso fue todo lo que pasó, ya que varios de nosotros tuvimos que ser hospitalizados. Ahora mismo estoy esperando en el Hospital St. James’s para una operación en la boca. Gracias de nuevo por todo el apoyo y los mensajes de ánimo, espero recuperarme rápido tras unos meses difíciles. Menudo día”, comentó.

Por el momento la Policía irlandesa sigue con la investigación para detener a los autores de esta salvaje agresión que ha conmocionado a Irlanda. (D)