La Champions League disputará la final del 2023 en Estambul, la del 2024 en Londres y en 2025 en Munich, con lo que para el 2026 queda abierta la posibilidad de jugar la definición del título fuera de Europa según reconoció el presidente de la UEFA Aleksander Ceferin

“Ya veremos, es posible”, afirmó Ceferin en una entrevista publicada este lunes por el programa televisivo Men in Blazers, en Estados Unidos, país que sería el elegido para, a futuro, acoger partidos de la máxima competición de clubes de Europa.

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La posibilidad obedecería en parte a los cambios en el formato a partir de la temporada 2024-2025, con una fase inicial al modo liguilla de ocho partidos en lugar de la habitual fase de grupos.

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Pero que Estados Unidos acoja una final es posible por el nivel de audiencia que tuvieron los partidos de la Eurocopa 2020, según declaró Ceferin.

Las finales de la Eurocopa fueron vistas por más personas en Estados Unidos que las finales de la NBA. Lo que me sorprendió es que en 30 partidos de la Eurocopa, la audiencia de cada partido fue una audiencia de Super Bowl. Así que creo que lo estamos haciendo bien”, comentó el directivo.

Ceferin explicó la importancia de poder jugar partidos en esta parte del mundo, donde “el fútbol es extremadamente popular en Estados Unidos en estos días. Los estadounidenses están dispuestos a pagar una gran cantidad por lo mejor. Así que seguirán el fútbol europeo como los amantes del baloncesto en Europa siguen la NBA. Es un mercado prometedor, muy importante para el futuro. Lo que pasa es que estamos vendiendo muy bien los derechos. Aquí (Estados Unidos) la comercialización es completamente diferente a la de Europa”, adelantó el máximo directivo de la UEFA.

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Llevamos un tiempo hablando sobre esa posibilidad, pero todavía no se ha discutido en serio. Todo es posible. Veremos qué sucede”, indicó Ceferin.

En principios de análisis la posibilidad de mover la Champions a América, el directivo ya adelantó lo que sería un primer y principal inconveniente, esto por los horarios de los juegos y la transmisión de los partidos para Europa.

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“El problema es la diferencia horaria. Tendríamos una audiencia mucho mayor si las horas fueran diferentes”, puntualizó Ceferin. (D)