La Federación Ecuatoriana de Fútbol fue, el 14 de noviembre anterior, la última en registrar ante la FIFA la nómina de sus 26 escogidos para competir en la Copa del Mundo de Qatar 2022. El retraso -que se creía entonces que estaba motivado por alguna estrategia comercial- se produjo porque hubo una larga y acalorada discusión entre el técnico Gustavo Alfaro y la dirigencia de la FEF por un nombre: Byron Castillo. El entrenador insistía en incluir al zaguero en la nómina mundialista y sus jefes rechazaron esa intención. Al final se impuso la postura de los miembros del directorio federativo.