El cuerpo de Rómulo Barcos Cun, periodista deportivo que fue encontrado ayer en su domicilio sin vida, será sepultado este miércoles, 15 de noviembre, en la parroquia San Antonio, entre Santa Rosa y Arenillas (provincia de El Oro), reveló Guillermo Aragundi Vayas, director de radio La Redonda, a EL UNIVERSO.
Desde las 16:00 de este martes, los restos del comentarista son velados en la sala Exclusiva, número 2, de la Junta de Beneficencia, frente al cementerio general; y mañana, a partir de las 06:00, será llevado a San Antonio, lugar donde nació, por decisión de sus familiares.
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“Para quienes deseen acompañar en su último adiós a uno de los íconos del periodismo deportivo ecuatoriano, pueden asistir a la sala de velación”, publicó en su cuenta de X radio La Redonda.
Ayer en estado de descomposición fue encontrado el cuerpo de Barcos (59 años) en su residencia, ubicada en las calles Cuenca entre la 26 y 27 (suburbio de la urbe porteña), por una sobrina.
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La joven fue a buscarlo luego de que no respondió sus llamadas y las de sus colegas de la emisora en la que laboraba desde hace unos años.
Comenzó su carrera en Sistema de Emisoras Atalaya, cuando era estudiante de la Facso, en la década de los 80; y después fue contratado por radio CRE a finales de los 80 como reportero del programa Deportes en el Ecuador y el mundo, bajo la dirección del célebre locutor Petronio Salazar (fallecido en el 2008).
La ausencia de don Petro, por problemas de salud, permitió a Barcos ascender como uno de los presentadores del espacio deportivo junto con Ricardo Doylet Romero, Carlos Víctor Morales, entre otros destacados comunicadores.
En sus 30 años en el mundo de la comunicación, Barcos trabajó como reportero en RTS y fue anchor en Ecuavisa, Cabledeportes, Canela TV y Radio Fútbol AM.
También fue fundador y anchor del programa Ecuador olímpico, editor de deportes en diario PP El Verdadero y director de Barcos Productora.
El 20 de noviembre del 2010, Barcos recibió un duro golpe al perder a su único hijo, Bruno, en una balacera en las calles Capitán Nájera y la 22, cuando unos delincuentes en moto dispararon contra el dueño de una lavadora de carros adonde había llevado su vehículo.
“Cuando jugábamos y armábamos la familia del periodismo deportivo, concordamos en que don Rafael Guerrero era nuestro abuelo, Petronio Salazar era nuestro papá y, por supuesto, nosotros éramos hermanos”, comentó Doylet, quien desde hace una década vive en Estados Unidos, en su cuenta de Facebook.
“Cuando tenía el día libre acá, me gustaba escucharlo en las mañanas en La Radio Redonda; y cuando le escribía, me enviaba saludos. Poco hablamos en las buenas, pero nunca nos faltamos en las malas. Ahora te vas a encontrar y abrazar con Brunito, mi querido Rómulo Arturo. Descansa en paz, mi hermano querido”, concluyó. (D)