El Olympique de Lyon, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol francés, descendió a la segunda división no por su rendimiento deportivo, sino por una grave crisis financiera.
A pesar de haber terminado en una posición competitiva en la Ligue 1 2024-2025, el ente regulador económico del fútbol francés (DNCG), determinó que el club no cumplió con los requisitos financieros exigidos, lo que obligó a su descenso administrativo.
Según informes, el Lyon mantiene una deuda millonaria que supera ampliamente los límites permitidos en Francia con más de 500 millones de euros, lo que generó preocupación sobre su estabilidad a futuro.
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Como medida adicional, el club tampoco podrá fichar jugadores mientras no regularice su situación económica.
La noticia ha causado conmoción en el fútbol europeo, ya que el Lyon es un equipo con siete títulos consecutivos de Ligue 1 y una rica historia en competencias internacionales.
La dirigencia del club anunció que apelará la decisión, pero por ahora, el Lyon se prepara para jugar en la Ligue 2, en medio de un proceso de reestructuración que marcará una nueva era en su historia. (D)
