De aquel Miguel Rondelli sonriente, accesible al diálogo y de tono conciliador que llegó en diciembre de 2022 a Emelec pareciera que no queda nada.

Los eléctricos pasan por una crisis de resultados que los tiene en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones de la Liga Pro con nueve puntos.

Ahora el ambiente para Rondelli es tenso, refleja malestar e incomodidad y pareciera que se enojara con facilidad.

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La mañana de este martes, los azules tomaron rumbo a Argentina para medirse este jueves con Huracán por la Copa Sudamericana.

En el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, los periodistas que cubrieron la partida de los millonarios esperaban al entrenador y este a su arribo, visiblemente molesto, no atendió a las consultas de la prensa.

“No me agarren que no voy hablar”, así de cortante y contundente fue la respuesta del adiestrador argentino a los periodistas, a los que no los dejó ni siquiera que le pregunten nada.

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Siguió su camino directo a la revisión de documentos antes del embarque. En días pasados, una fuente cercana al club le comentó a este Diario que el estratega había tomado la decisión de no dar entrevistas a los medios de comunicación y que solo hablaría en ruedas de prensa. (D)