Nuevos líos para Neymar. El futbolista del Paris Saint-Germain vuelve a tener problemas en Francia, pero esta vez son fuera de las canchas. En concreto, en la localidad en la que vive, en Bougival, donde tiene en contra hasta al mismísimo alcalde, Luc Wattelle.

Según cuenta Le Parisien, los vecinos del brasileño están hartos de las fiestas que este celebra en su casa hasta las tantas de la madrugada, que perturban su descanso y la paz que se respira en este pueblo francés por el volumen de la música.

“No era solamente ruido. Era prodigiosamente molesto”, ha dicho el alcalde de Bougival, Luc Wattelle, a Le Parisien acerca de la última fiesta del jugador, que tuvo lugar el pasado 5 de febrero con motivo de su cumpleaños n.º 31. Al parecer, durante esta celebración varios vecinos se vieron obligados a llamar a la Policía, porque el delantero del PSG tuvo la música a todo trapo hasta altas horas de la madrugada.

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Pero esta no sería la única fiesta. Parece ser que las celebraciones en casa del jugador son muy habituales. Por ejemplo, tras ganar la Ligue 1 el PSG, Neymar organizó otra juerga en mayo en su mansión de Bougival que se prolongó hasta las cinco de la mañana.

Un problema con difícil solución

El alcalde se ha decidido a contar a los medios su problema con el brasileño, ya que está desesperado por lo poco que pueden hacer contra él los vecinos mediante las leyes. Y es que en las normas únicamente se recogería una sanción económica por este tipo de molestias, algo que para el astro del balón no supone ningún problema.

“Podemos verbalizar, pero ¿qué se hace ante alguien a quien realmente no le importa pagar una multa de 45 euros dado lo que gana? En algún momento le enviaremos un expediente al fiscal por problemas reiterados de orden público”, dijo Wattelle. (D)