El Racing Club de Estrasburgo no es solo uno de los clubes más antiguos de Francia; es también una institución que ha sabido renacer, reinventarse y mantener viva la pasión de una ciudad que respira fútbol. Con más de un siglo de existencia, el equipo alsaciano ha vivido días de oro y momentos difíciles, pero nunca ha dejado de soñar en grande.