El argentino Jorge Sampaoli fue presentado este sábado como nuevo entrenador del Atlético Mineiro brasileño, al que regresa con la misma filosofía de mantener la posesión, pero con más experiencia para manejar a los futbolistas en estos tiempos de “individualismo” exacerbado.

“Para nosotros es importante implementar rápidamente un cambio de actitud”, dijo el exseleccionador de Argentina y Chile en una rueda de prensa, en el estadio Arena MRV, en Belo Horizonte.

Sampaoli ya dirigió al Atlético Mineiro entre 2020 y 2021, y ahora ha firmado un contrato con el club hasta diciembre de 2027, es decir, por dos temporadas y media.

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El expreparador del Sevilla y Olympique de Marsella, entre otros, dijo que intentará “cambiar la dinámica negativa” del equipo albinegro y llevarlo “lo más alto posible” cuanto antes.

Adelantó que hará muchas rotaciones en sus onces debido a la gran cantidad de partidos, con el objetivo de que jueguen “los que están mejor para cada competencia”.

Sampaoli avisó también que su estilo es innegociable: posesión, posesión y posesión.

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“Mi sentir es protagonizar desde el balón”, es decir, “dar poco pase en campo propio y dar mucho pase en campo rival” porque “estar más cerca del arco rival te acerca a ganar partidos”, explicó.

Subrayó que, cinco años después de su primera etapa en el Galo continúa con “el mismo entusiasmo, la misma idea y el mismo estilo”, pero que ahora posee más “experiencia para saber manejar a los futbolistas de la actualidad”.

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“Manejar seres humanos hoy no es lo mismo que hace cinco años atrás. Armar un equipo de fútbol con el individualismo que existe en la humanidad es aún más complicado”, manifestó.

Al preguntarle sobre las quejas de antiguos futbolistas y trabajadores del club sobre su cuestionado comportamiento fuera del campo, el técnico alegó que su exigencia es “muy alta” con él mismo y con el resto porque así entiende el fútbol.

“A algunos les gusta y a otros no, pero eso no tiene que ver con la educación. Hay jugadores que son más relajados, que no les gusta la exigencia, pero la vida de un entrenador es inmediatez por ganar. Uno tiene que estar con todos los sentidos, y el que no lo esté, tendrá diferencias conmigo”, advirtió.

“Hoy el fútbol no te permite distracciones, la exigencia es muy grande”, insistió. (D)

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