Jeremy Arévalo, de 21 años, atraviesa un momento destacado en el Racing de Santander de la segunda división española, donde se ha consolidado como una pieza clave en el ataque, acumulando siete goles en 12 partidos esta temporada.
Su rendimiento en España ha captado la atención de la Selección Ecuatoriana, que busca reforzar su ofensiva con jóvenes talentos con raíces ecuatorianas.
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Por este motivo, el técnico Sebastián Beccacece estaría considerando llamar a Arévalo por primera vez para los próximos amistosos frente a Canadá y Nueva Zelanda en la fecha FIFA de noviembre, según reportes del programa DeporTÍA.
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Esta sería la oportunidad para que el joven delantero debute oficialmente con la Tri, un paso que lo vincularía directamente al proyecto de futuro del entrenador argentino.
Arévalo ha mostrado no solo goles, sino también capacidad de asociarse con sus compañeros, velocidad y olfato ofensivo, características que lo convierten en un refuerzo interesante para la selección.
Su eventual convocatoria respondería a una estrategia clara de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, incorporar jóvenes talentos que se destaquen en ligas extranjeras, asegurando un recambio de calidad y proyectando un equipo competitivo de cara a los próximos torneos internacionales.
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Días atrás en rueda de prensa, Beccacece dijo que el seguimiento al jugador es constante, aunque pidió calma respecto a su salto al combinado mayor.
“Lo estamos siguiendo muy de cerca, es un jugador que tendrá que sostenerlo en el tiempo. Es un joven que está haciendo sus primeras herramientas y también llamo a la prudencia, cautela y siempre de ir con calma, tiempo en llevar los procesos naturales”, subrayó.
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Finalmente destacó el entorno competitivo en el que se desenvuelve Arévalo, pero advirtió sobre la diferencia que implica vestir la camiseta nacional.
“Él está acostumbrado a jugar con presión, en una cancha muy linda con un público muy pasional que llena siempre la cancha, pero créeme que representar un país es otra cosa. Considero que mi responsabilidad es generar un clima interno, en el cual el futbolista puede disfrutar su estadía”, concluyó. (D)
