España y Portugal se enfrentaron en la gran final de la UEFA Nations League 2025, partido que se disputó en Allianz Arena de Múnich y que terminó con la victoria de la selección comandada por Cristiano Ronaldo en la tanda de penales.

El primer tiempo de la final entre Portugal y España no decepcionó. Desde el arranque, ambos equipos mostraron sus intenciones de ir al frente, protagonizando un duelo equilibrado y lleno de intensidad.

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España tomó la iniciativa con su tradicional dominio del balón, construyendo jugadas desde el medio campo y generando peligro por las bandas. Ese esfuerzo dio resultado al minuto 22, cuando Martín Zubimendi rompió el cero con una buena definición dentro del área, tras una jugada bien elaborada.

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Portugal no tardó en responder. Apenas cuatro minutos después, Nuno Mendes sacó un potente disparo desde fuera del área que venció al portero español, igualando el marcador. A partir de ahí, el encuentro se mantuvo parejo, con opciones para ambos lados y un ritmo muy alto.

El primer tiempo concluyó con el gol de Mikel Oyarzabal, dejando 1-2 el marcador a favor de España.

En la segunda mitad, Portugal salió con más decisión y logró empatar el partido rápidamente gracias a un gran gol de Cristiano Ronaldo, que definió con clase tras un centro preciso. A partir de ahí, el partido se volvió muy dinámico, con llegadas para ambos lados.

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España mantuvo la posesión, pero se encontró con un arquero portugués muy seguro, que evitó varias opciones claras. El encuentro se mantuvo intenso, con cambios que buscaron desequilibrar el marcador, pero ninguno logró marcar la diferencia.

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Luego de 120 minutos intensos e igualados, Portugal y España definieron al campeón de la UEFA Nations League 2025 desde los once pasos. La tensión fue máxima en Múnich, y los errores marcaron la diferencia.

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Portugal abrió la serie con seguridad y fue efectivo en todos sus cobros. España, por su parte, también mantuvo el ritmo hasta que el guardameta Diogo Costa atajó el disparo del capitán Álvaro Morata, dejando la serie 4-3.

Rúben Neves tuvo en sus pies la última palabra y no falló: convirtió el penal decisivo que le dio a Portugal su segundo título en esta competición. La celebración fue inmediata, en contraste con la desilusión de una España que luchó hasta el final, pero no pudo quedarse con la gloria. (D)