La quiteña Sol Muñoz, de 46 años, es la primera representante femenina de Ecuador en la Conmebol y delegada por el organismo sudamericano ante la FIFA. Ella detalla sus funciones como integrante del Consejo de la FIFA, que controla diferentes torneos de hombres y mujeres.

¿Cómo se vincula usted con el fútbol, el club Universidad Católica, Conmebol y FIFA?

Mi gusto por el fútbol viene desde niña; con Universidad Católica fui cercana por mi esposo (Diego Cajas), que fue parte de la Comisión de Fútbol y del directorio. En 2013 trabajé como relacionadora pública. Fue una oportunidad de aprender más del deporte que siempre me encantó, a pesar de mi profesión de abogada. Conocí a gente de la prensa, vi el funcionamiento de un equipo de fútbol desde lo dirigencial, la parte técnica, lo futbolístico; fue una oportunidad de estar con el profesor (Jorge) Célico y ver cómo planificaba cada partido.

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¿Hubo alguna influencia desde su hogar por el balompié?

De parte de la familia íntima de papá o mamá, cero. Me empezó a gustar desde el Mundial de México 1986 porque llené el álbum de cromos de Panini. Me fui familiarizando con las caras de los jugadores. Cuando empezó el Mundial tenía lleno el álbum y me dije, ‘vamos a ver de qué se trata esto’. No había tenido nunca contacto con un estadio, no había ido a un partido, jamás vi un encuentro de fútbol hasta ese Mundial; me fascinó.

Miguel Almeida (expresidente de Católica) la llevó a la Conmebol, ¿cómo lo conoció?

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Nos conocimos en las aulas de la Universidad Católica, él también es abogado. No somos de la misma promoción, pero éramos amigos. Cuando él presidía el club me pidió conversar y ahí me dijo que estaba pensando en mí porque había que enviar una candidata de Ecuador para ser representante de la Conmebol ante la FIFA. El cambio en los estatutos obliga a las confederaciones a tener al menos una mujer. Me pidió la carpeta, se la envió a AFNA, a la FEF y luego a Conmebol, en 2016. Estuve desde ese año hasta el 2020 y fui otra vez elegida hasta 2024.

Hablando de equidad, ¿cómo se puede concretar el desarrollo del fútbol femenino?

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Soy su defensora. Me gusta promoverlo y por suerte hay eco desde las más altas instancias. Que crezca es una prioridad para FIFA y Conmebol. Creo que para la Ecuafútbol el trabajo todavía es grande. En el país hay mucho que hacer por el fútbol femenino. Es muy importante el trabajo de los clubes, necesitan inversión y para eso es clave tener y presentar proyectos sustentables. La FIFA y Conmebol destinan fondos para estos proyectos, es importantísimo hacer uso de esos fondos; están ahí, a la disposición. Es una pena que de la Superliga Femenina de Ecuador no se haya podido ver todos los partidos, sino desde los playoffs. Eso también es importante porque se necesita difusión. Hay mucho por hacer.

¿Cuál es su función en la FIFA?

Somos 37 miembros del Consejo de la FIFA, con voz y voto. A la vez soy vicepresidenta de la Comisión Organizadora de competencias con todos los torneos masculinos y femeninos, en todas las categorías. Considero que es la esencia de la FIFA, ahí se analizan y elaboran los reglamentos para cada certamen, se conocen los avances para los diferentes torneos. Por ejemplo, para Catar 2022. Nos dan informes y luego los presentamos en el Consejo y posteriormente al Congreso de FIFA. Revisamos los avances para la Copa del Mundo, cómo va la construcción de estadios, las vías de acceso, aeropuertos, todo lo que conlleva la organización; un montón de aspectos.

A propósito de Catar 2022, ¿cómo va la organización?

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Hay un último estadio del que falta poco para terminar y estará listo para inicios de este año. Está prácticamente todo a punto. Faltan aspectos de organización muy pequeños que se definirían en este último año; cuadrar temas de seguridad, protocolos que hay que seguir por la pandemia. Todo marcha según el cronograma, todo va bien.

¿Qué aprendió en el club Católica y ahora en la FIFA?

Ha sido un constante aprendizaje. En Católica, con el profesor Célico, la organización de partidos internacionales y esto elevado a qué potencia a nivel Conmebol y FIFA. He aprendido de los dirigentes sobre el manejo de una federación. No puedo decir que estoy lista para ser presidenta de la FEF, pero sí he visto cómo es el teje y maneje de las distintas áreas que están involucradas; todas las relaciones que tienen con proveedores, departamento comercial, departamento jurídico, ética y cumplimiento, finanzas. Es una infinidad de cosas que la verdad es un aprendizaje permanente porque se conoce gente de todo el mundo y uno se siente casi un embajador de su país. (D)