La crisis institucional de Emelec sigue profundizándose. A solo dos días del duelo ante Delfín SC, por la fecha 3 del segundo hexagonal de la Liga Ecuabet, el plantel eléctrico decidió no entrenar este viernes en protesta por los sueldos atrasados que la dirigencia aún no ha podido cubrir.

El grupo de jugadores se presentó como de costumbre en el Polideportivo de los Samanes, en Guayaquil, pero optó por no realizar su práctica habitual. En su lugar, realizaron un breve rondo simbólico y luego abandonaron las instalaciones, como una clara señal de inconformidad ante la falta de respuestas de la directiva azul.

Publicidad

Una deuda que se acumula y una paciencia que se agota

Los futbolistas acumulan varios meses de retraso en sus salarios, una situación que ha generado un creciente malestar en el vestuario. El problema no es nuevo: desde inicios de octubre, los jugadores ya venían manifestando su preocupación por los incumplimientos económicos.

En aquel momento, el capitán Luis Fernando León se pronunció públicamente en nombre del plantel, mediante un video difundido en redes sociales, donde reveló la magnitud del problema.

Publicidad

“Existen valores pendientes de pago que oscilan entre los tres, cinco, siete y ocho meses de retraso. A pesar de esta situación, siempre hemos priorizado la estabilidad del club y los objetivos trazados”, expresó el defensor.

Sin embargo, con el paso de las semanas, la situación no solo no se resolvió, sino que se agravó. La dirigencia encabezada por Jorge Guzmán Mancilla no ha logrado cumplir con las obligaciones salariales, generando desconfianza y tensión dentro del equipo.

Emelec, actualmente semifinalista de la Copa Ecuador pero sin opciones de título en la Liga Ecuabet, atraviesa uno de sus peores momentos institucionales de los últimos años. Las deudas, las constantes demandas de exjugadores y el descontento interno amenazan con golpear aún más la imagen de un club que históricamente se caracterizó por su estabilidad y orden.

El desglose de la deuda

El panorama económico dentro del plantel refleja la desigualdad de la situación. Según información proporcionada por los mismos jugadores el 2 de octubre pasado, los atrasos salariales afectan a la gran mayoría de jugadores del primer equipo con diferentes niveles de deuda:

  • 6 jugadores tienen 2 meses pendientes de pago.
  • 15 jugadores acumulan 3 meses de retraso.
  • 2 jugadores esperan 5 meses de sueldos.
  • 2 jugadores no han cobrado en 6 meses.
  • 1 jugador registra 7 meses sin pago.
  • 2 jugadores arrastran una deuda de 8 meses. (D)