Mientras Liga de Quito pelea por volver a una final continental, en el plantel aparece un joven que ni siquiera había nacido cuando los albos tocaron la gloria por primera vez en el Maracaná, aquel 2 de julio de 2008, con la consecución de la primera Copa Libertadores de su historia.

Se trata de Éderson Castillo, mediocentro quiteño nacido el 10 de diciembre de ese mismo año, cinco meses después de aquella noche histórica en Río de Janeiro.

Con apenas 16 años, Castillo representa a una nueva generación de futbolistas formados en las divisiones menores de Liga de Quito.

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Hizo su debut profesional en 2024 ante Deportivo Cuenca, ingresando en reemplazo de Fernando Cornejo, y desde entonces ha ido sumando minutos y confianza. En la semifinal de ida de la Copa Libertadores frente al Palmeiras también tuvo acción en los últimos minutos.

El joven volante ya experimentó recorrido en las selecciones menores de Ecuador. Fue parte del Sudamericano Sub-15 de 2024, en el que la Tri alcanzó el subcampeonato.

Empezó como suplente, pero terminó adueñándose del medio campo en los últimos encuentros, demostrando personalidad y madurez para su edad.

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Su proyección llamó la atención del propio Sebastián Beccacece, seleccionador del combinado nacional absoluto, quien lo citó como sparring para la doble fecha de eliminatorias ante Bolivia y Colombia.

Muchos jugadores del plantel son jóvenes y tenían una corta edad cuando Liga de Quito hizo historia para el fútbol ecuatoriano, pero Castillo aún se estaba formando en el vientre de su madre. (D)