El mal estado de la cancha del estadio Christian Benítez Betancourt y el olor a desagüe en el camerino del equipo visitante están entre los motivos por los que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ha decidido suspender a este escenario para partidos de la Copa Libertadores y Sudamericana.

En carta dirigida al secretario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol se refiere al informe de los oficiales del partido 9 de Octubre, que hizo de local en el estadio del parque Samanes, y Delfín SC, jugado el pasado 17 de marzo por la Copa Sudamericana. Y después de un análisis detallado, informa:

1. El campo de juego no presentaba las condiciones mínimas para la realización de un partido con seguridad. El campo estaba muy blando (por exceso de agua, humedad y por falta del drenaje adecuado).

Publicidad

2. El corte y la altura del pasto no estaban adecuados para la práctica del fútbol (producto de las lluvias fuertes en los días previos al encuentro deportivo y, como ya se ha expuesto anteriormente, la falta de drenaje).

3. El campo presentaba huecos y áreas sin pasto, que fueron tapados con arena y semillas.

4. El sector de camerinos del estadio tenía un fuerte olor a desagüe y cañería, lo que imposibilitó al equipo visitante utilizar el vestuario previamente designado. Este (club Delfín SC) se ha quedado en el pasillo y, en el entretiempo, se desplazó a una bodega del estadio.

Publicidad

Por lo detallado, la Conmebol notificó que el estadio Christian Benítez no cumple con los requisitos mínimos de calidad de césped y tampoco cumple con las necesidades mínimas en el vestuario del equipo visitante.

El organismo regional, en la última parte de la carta, señala que el estadio Christian Benítez Betancourt está inhabilitado para recibir los partidos de los torneos continentales (Conmebol Libertadores y Conmebol Sudamericana) hasta la corrección de los problemas indicados anteriormente. (D)