Dani Alves vive sus peores horas en la prisión de Brians 2, lugar que se ha convertido en un infierno para el brasileño, tal y como ha desvelado Coutinho, su compañero de celda, a Fiesta.

El centro penitenciario ha tomado “medidas extremas” con el futbolista debido al bajón emocional que está experimentando desde la celebración del juicio en el que declaró por un presunto delito de agresión sexual, publica diario AS.

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Para ello, se ha activado el protocolo antisuicidio para garantizar su bienestar y así evitar males mayores. El reo indica que Alves está “deprimido” y “cabizbajo”, aunque con el apoyo de los funcionarios de la prisión, que siguen muy de cerca sus pasos. “A raíz del juicio, pues, le ha pegado el bajón. Está como deprimido, cabizbajo. Los educadores y funcionarios le están arropando”.

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Una actitud que obligó al centro penitenciario a tener que activar dicho protocolo por el temor a que cometiese alguna locura en los interiores de su celda u otro habitáculo.

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“Por miedo que se cortara o que intentara hacer alguna locura o historias de esas. Estuvo el día después del juicio con ese protocolo”, cuenta.

El programa conducido por Emma García sacará a la luz este domingo un nuevo testimonio del compañero de celda de Alves, quien también reveló las intenciones de huida del acusado si se le concedía la libertad provisional, que le negaron hasta en tres ocasiones.

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Fiesta tan solo emitió un extracto de esta confesión. “A este, si le dan la libertad provisional a la espera de juicio, coge y se va para Brasil fijo”, afirma, a lo que la periodista le pregunta: “¿Pero eso lo decía Alves y luego se lo contaba?”, y él responde: “Hombre, claro”.

“Nos parece un testimonio revelador que vendría a demostrar que existía riesgo de fuga. Llevo trabajando en él bastantes meses. No es la primera vez que consigo hablar con alguien dentro de la cárcel. Daremos mañana datos de quién está en esa conversación y de dónde es. Es una persona muy cercana a Alves a la que vamos a ponerle nombre, porque ya está fuera de prisión”, agregó una de las colaboradoras.

El deseo de Alves llegó a los oídos de algunos funcionarios gracias a su compañero. Un ‘chivatazo’ que dinamitó la relación de ambos. “Entre ellos hay una ruptura por contar esto”. (D)