Alisson Becker volvió a jugar un papel determinante en una victoria fundamental para los intereses del Liverpool. El equipo de Anfield dio un golpe sobre la mesa, derrotando por 1-0 al Manchester City y demostrándole a la Premier League que, pese a su irregular inicio de temporada, sigue siendo un conjunto que puede vencer a cualquiera. Incluso a un elenco que parecía invencible, como el entrenado por Pep Guardiola.