Liga de Quito tuvo una jornada de ensueño y derrotó 3-0 a Defensa y Justicia en la semifinal de ida de la Copa Sudamericana. Los albos dieron un paso importante de cara a la vuelta, que se jugará en Argentina, e incluso salieron con la valla invicta del Rodrigo Paz Delgado.
Pese a su mejora en el rendimiento en la segunda mitad del encuentro, los halcones se fueron de Quito sin anotar un solo gol. Esto se debe principalmente al guardameta de los azucenas, Alexander Domínguez.
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El portero ecuatoriano volvió a presentar sus credenciales e impidió el descuento de los argentinos en varias ocasiones, siendo una vez más parte fundamental de la victoria de los blancos.
A pesar del triunfo con el marcador abultado, el golero de 36 años no considera que la eliminatoria esté finalizada y, según su experiencia en el fútbol argentino, considera que no se deberán confiar en el partido de la próxima semana.
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“Por ahí feliz por el resultado y la actitud del equipo. Nada está cerrado. Quedan 95 minutos en Argentina, serán difíciles. Jugué años allá y sé cómo piensa el argentino. Nada está dado. Ahora descansaremos un poco y luego pensaremos en la vuelta”, expresó el experimentado arquero.
A su vez, en su salida del camerino de Liga, el seleccionado ecuatoriano aprovechó para resaltar el gran rendimiento que ha tenido su club a lo largo del certamen y agradeció a la hinchada por darse cita al estadio.
“Sabíamos que teníamos un gran rival al frente. Estamos haciendo una gran copa. Esto es mérito al trabajo y sacrificio. Agradecido con los hinchas por su apoyo”, puntualizó el cancerbero albo. (D)