Álex Pallarés es el actual entrenador de Deportivo Táchira, con quien se estrenará en la Copa Libertadores 2022 ante el actual campeón del torneo, Palmeiras. Nacido en Barcelona, ha dirigido clubes como Atlético Venezuela, Real Potosí en Bolivia. Dice conocer Ecuador y otros países de Sudamérica. Ahora en esta segunda etapa en Táchira tendrá la exigencia de luchar por el título en el fútbol venezolano y realizar un buen papel en el plano continental, en el grupo A de la Copa, frente a Emelec e Independiente Petrolero también. Pallarés atendió al diario español As horas antes de medirse con el bicampeón Palmeiras y da cuenta del cuerpo técnico del equipo guayaquileño que conduce su compatriota Ismael Rescalvo.

¿Qué balance hace de los primeros meses en Deportivo Táchira?

Deportivo Táchira es un equipo grande en Venezuela. El balance de la pretemporada fue bueno. Hemos jugado seis partidos oficiales de liga, con cuatro victorias, un empate y una derrota. Con doce jugadores nuevos y cambio de cuerpo técnico, estamos en el proceso de construcción de nuestra identidad.

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¿Cómo se maneja la presión de ser el gran candidato al título en Venezuela?

Conocemos el club, la exigencia de esta ciudad con el equipo y el fútbol del país en general. Es nuestra segunda etapa en el club. La primera fue en el torneo Clausura de 2018. Temas extradeportivos hicieron que no continuáramos en el club en aquel momento. Como club grande, Táchira debe luchar por el título. Nuestra obligación es acabar la fase regular de 30 partidos entre los cuatro primeros para entrar en la disputa final por el título.

En los primeros partidos hemos visto buena competencia en la plantilla, por ejemplo con los goles desde el banquillo de Sinesterra, ¿está conforme con el grupo de cara a un año con torneo local y Libertadores?

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Hemos confeccionado un plantel largo, para poder competir en ambos frentes. Trabajamos día a día, actualmente, con 31 jugadores. Se planifica y se trabaja para poder competir del mejor modo posible tanto en Liga como en Copa Libertadores.

¿Qué puede contar sobre Yerson Chacón? ¿Qué futuro le ve a medio plazo?

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En el año 2016, trabajando en otro club de aquí, tuve el gusto de dirigir a Yangel Herrera. Él tenía entonces 18 años y se veía que podía llegar a competir en poco tiempo en una liga de máximo nivel mundial. Con Yerson Ronaldo Chacón pienso lo mismo. Tiene 18 años y el potencial para estar muy pronto en una de las ligas más importantes. Supongo que lo tendremos poco tiempo aquí, de modo que nos toca disfrutar de él ahora y desearle el mayor de los éxitos cuando dé el salto. Hay jugadores diferentes que uno sabe que van a llegar muy lejos. Así ha sucedido con otros jugadores que tuve el placer de dirigir: Bruno Soriano, David Fuster, Marcos García, Rubén García, Sardar Azmoun, Elmir Nabiulin, Mohamed Jamal, Yangel Herrera (...) y ahora Yerson Ronaldo Chacón.

Debutarán en Libertadores ante el vigente campeón, ¿qué pensó después del sorteo?

El sorteo nos enfrenta a Palmeiras, el actual bicampeón de Libertadores y subcampeón del Mundial de Clubes; contra Emelec, que tiene buenos jugadores y buen y conocido cuerpo técnico, y contra Independiente Petrolero, el campeón de Bolivia que juega en Sucre a 2.800 metros de altura. Conozco un poco Sudamérica, pues he estado en Venezuela, Colombia, Ecuador y Bolivia. En Ecuador hay buena genética y el fútbol ha evolucionado de buena manera en los últimos años. Bolivia tiene la gran dificultad de la altura, he estado allá y lo sé bien. Y sobre Brasil, imagínese, más de 200 millones de habitantes y el nivel futbolístico es muy alto. Lo lógico es pensar que Palmeiras es el favorito a ocupar la primera posición del grupo. Y después todo puede pasar. Daremos todo en el campo y el fútbol nos colocará en nuestro lugar.

¿En qué ha cambiado como entrenador desde que dirigió a Táchira en 2018?

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Todos vamos evolucionando, no somos las mismas personas que éramos en 2018. Incluso hemos vivido y seguimos viviendo una pandemia mundial. Partiendo de ahí, mis valores son los mismos, pues tienen una base sólida en la educación recibida de mis padres. A ellos les agradezco haberme podido formar, tener tres carreras universitarias y hablar cuatro idiomas. Sin ellos nada de esto hubiera sido posible. Desde 2018 he sumado más experiencias y creo que eso es de gran utilidad para afrontar este nuevo reto.

¿Le gustaría volver a España para entrenar? ¿Qué objetivos profesionales tiene en su carrera?

No me marco objetivos. Me considero un afortunado por haber podido trabajar en clubes de España, Qatar, Rusia, Emiratos Árabes, Venezuela, Ecuador y Bolivia. El fútbol y el tiempo dirán cuál es el próximo reto. De momento, hay que disfrutar de este y trabajar para lograr los mejores resultados posibles. Sergio Mañas, Daniel Izzo e Iván Medall llegaron conmigo en enero a Táchira y trabajamos cada día para alcanzar los mayores éxitos para Táchira y su gran hinchada, la mejor del país. (D)