Fue tendencia en el Mundial de Rusia 2018: varios ciudadanos japoneses que asistieron al Rostov Arena para ver a su selección perder ante Bélgica se dedicaron a limpiar el estadio una vez que terminó el partido. Aunque sentían la tristeza de la derrota, los fanáticos de Japón no dudaron en moverse entre los asientos para recoger la basura desechada por los otros asistentes.