Ya pasaron doce partidos de Copa América y treinta de Eurocopa. Ambas empiezan a arrojar conclusiones. La primera es que los juegos europeos muestran mayor intensidad física. Y allá hay más emoción por la vuelta de los aficionados, un condimento esencial en el fútbol. En algunos casos con 30% de público autorizado, en otros como Hungría y Dinamarca, con los estadios casi a tope.

* EUFORIA Y JUSTICIA.

Una jornada inolvidable la del lunes para el fútbol de Dinamarca. Los casi 25.000 que acudieron al Parken Stadium de Copenhague -nadie con barbijo- la evocarán por años. La selección danesa le dio una tunda a Rusia -4 a 1- jugando fútbol del bueno y con una emoción ambiente espectacular. La euforia de su gente resultó sensacional, contagiante. Sólo el fútbol puede generar tal estado de emoción. Haciendo dos partidazos, con audacia, generosidad y vocación ofensiva, había perdido injustamente ante Finlandia (que remató una sola vez al arco) y Bélgica, a la que tuvo a maltraer. Parecía ya eliminada, pero se recuperó y clasificó a octavos. Empató el segundo puesto con rusos y fineses y los superó por goles. Sin duda, uno de los mejores equipos de la Euro por propuesta, juega bien. Le toca Gales. ¡Atención con la patria de Michael Laudrup…!

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* ¡ESTO ES FÚTBOL...!

En la Eliminatoria, Perú venía derrumbado al perder 3-0 en Lima con Colombia y se recuperó con Ecuador en Quito dejando buena imagen. En la Copa América pasó igual: fue goleado 4-0 por Brasil en el debut y luego se repuso ante Colombia (2-1) dando una exhibición técnica. El respeto del futbolista peruano por la pelota es fantástico, bajo toda circunstancia. Nadie la revolea, todos tocan al pie. ¡Y qué gracia...! Desde luego, hay un mérito enorme de Gareca, que con dos cajitas de fósforos armó una orquesta típica. Pero esto viene desde el fondo de la historia. A veces se le puede acusar de flojo al jugador incaico, pero nunca perdió su arte con la bola. Yoshimar Yotún es el abanderado de ese toque elegantísimo, aunque todos sus hombres brillaron.

* ¿PARA PROBAR…?

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A cada momento escuchamos o leemos: “La Copa América viene bien para probar jugadores”. No, la Copa es para competir, para ganar gloria y grandeza, sumar títulos, hacer historia. Uruguay es un país de tres millones cuatrocientos mil habitantes, cuando se coronó campeón de América 2011 en Argentina un millón de uruguayos se volcaron a las calles de Montevideo para aclamar a su selección en el retorno triunfal. Es uno de los más celebrados triunfos celestes en su riquísimo palmarés. Fue a buscar la Copa, no a probar. Sí es una ocasión única para los entrenadores de estar un mes o más con sus futbolistas, llevar alguna gente nueva y mecharla de a poco. Eso también.

* AVIONES EN LAS BANDAS.

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Hace ya muchos años desaparecieron los punteros (Garrincha, Corbatta, Houseman, Best, Jimmy Johnstone, Libuda, Gento…) esos habitantes de la raya que jugaban bien abiertos. Fueron reemplazados por “delanteros por adentro” o “de todo el frente de ataque”. Ahora parece estar dando su adiós el marcador de punta puro, el defensa que cierra su banda y transita desde la altura de su área hasta, máximo, la raya del mediocampo. Muchos equipos, tanto en la Eurocopa como en nuestra competencia continental se plantan con tres zagueros atrás y dos carrileros bien adelantados, casi con más obligaciones de llegada que defensivas. Son un arma clave para orquestar avances con peligro. Y, dado el entrenamiento actual, está preparados para el ida y vuelta. Hay muchos ejemplos de estos laterales-punteros: Robin Gosens (Alemania), Spinazzola (Italia), Jordi Alba, Zinchenko (Ucrania), Attila Fiola (Hungría), Raphael Guerreiro (Portugal), Danilo y Alex Sandro (Brasil), Acuña y Nahuel Molina (Argentina), Isla (Chile), Pervis Estupiñán… Hay muchos más. Quedarse simplemente a cuidar al delantero rival que ataca por su lado no va más. Es parte de la evolución permanente del juego.

* RICO VINOTINTO.

Entre lesionados y contagiados por Covid, Venezuela no pudo contar con sus 16 mejores futbolistas, excepto el fenomenal arquero Faríñez, para este cronista, uno de los mejores arqueros del mundo (y no me apuren porque digo más…). Con una selección B tirando a C, hizo un partido digno ante Brasil, aún perdiendo 3-0. Se esperaba una goleada de dos cifras, pero mantuvo la vertical. Luego, una defensa heroica para empatar en cero con Colombia y, por último, el empate con sabor a más frente a Ecuador, siempre perdiendo, siempre con la fe intacta en lograr el empate. Ahí ya se atrevió más. Muy meritorio lo de los jugadores y lo del técnico Peseiro. Mostró valentía la Vinotinto y algunos elementos nuevos interesantes.

* FAVORITOS.

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Es temprano para dar favoritos, pero algunos se perfilan. En Sudamérica está más claro por la impresionante superioridad actual de Brasil, que sigue acumulando triunfos de la mano de Tite. Se nota una ambición intacta en la verdeamarilla. Quizás podría comprometerlo Argentina, por Messi, aunque tampoco demuestra solidez, no convence del todo. En Europa apuntan Italia, Francia y Alemania, que volvió con todo en su triunfo de 4-2 sobre Portugal. No descartemos a Bélgica. Y pongamos unos boletos a Dinamarca. Otro que gusta por su juego es Holanda, aunque ya veremos su consistencia cuando llegue el camino más áspero.

* ¿Y LOS NUEVOS…?

Lo que siempre esperamos en Sudamérica, ahora más que nunca, es la aparición de nuevas figuras, que alimentan la ilusión. Pero los que más destacan son Messi, que mañana cumple 34 años, y Neymar, acercándose a los 30. ¿Y después qué…? Frente a Argentina encandiló una vez más Micky Almirón en Paraguay por su habilidad, velocidad, ambición. Pero ya tiene 27 largos. En Uruguay siguen esperando los goles de Suárez y Cavani (68 entre ambos) y en Colombia dicen extrañar a James y Falcao. La única promesa realmente nueva es Gonzalo Plata, un talento inmenso que ojalá no corte su progresión. No estamos bien. (O)