Estas estadísticas -sencillas y reales- sí sirven y ayudan a entender más cabalmente el partido: 27 remates a 3, posesión de balón 74% a 26%, pases 792 a 288, precisión de pase 91% a 79%, córners 15 a 2. Y lo más importante: 3 goles a 1. Semejante supremacía fue del Manchester City, ayer, sobre su clásico rival, el Manchester United. Debe ser poco agradable para el técnico derrotado, en este caso Erik ten Hag, recibir de un asistente un papel con estos números: significa que lo pasaron por encima, que la tarea de sus dirigidos, y por extensión la suya, fue casi ridícula frente a la de sus rivales. Y pese a la brevedad del holandés en el cargo (desde abril de 2022) ya ha recibido varias palizas de parte de Pep Guardiola (6-3, 3-0, 3-1, 2-1). No puede aducir nada, simplemente su colega lo supera.