Ecuador, a inicios de 1961, estaba muy entusiasmado tenísticamente por la trayectoria consolidada de Pancho Segura como profesional y el Guayaquil Tenis Club preparaba, para los primeros días de abril, un torneo de exhibición al que confirmaron su participación Segura y tres estrellas del tenis mundial, que eran el australiano Ashler Cooper, el estadounidense Earl Bucholz y el peruano Álex Olmedo. La presencia de semejantes jugadores hizo que la prensa escrita y la radial le dedicaran un poco más de sus espacios al tenis.