Que el auténtico clásico de Ecuador es Barcelona vs. Liga de Quito es una aseveración repetida en años recientes. Con ella se pretende quitarle su estatus y valor al Clásico del Astillero (bautizado así por este Diario el 1 de septiembre de 1948, antes de un duelo entre amarillos y eléctricos por el campeonato de la Federación Deportiva del Guayas, en la era amateur), que es el enfrentamiento más tradicional y de mayor antagonismo deportivo que disputan las dos escuadras más populares del balompié nacional, Barcelona y Emelec, desde 1943.

Antes del partido entre albos y canarios (2-2), por la quinta fecha de la LigaPro, el sábado pasado en el estadio Casa Blanca, las redes sociales de Liga (Q) anunciaban el duelo como “el choque de los equipos más grandes del país”.

Además, se explicaba que factores como “el número de títulos ganados, las finales disputadas entre ambos equipos agrandan aún más una rivalidad que se enriquece cada vez más” (los azules tienen más coronas nacionales que los azucenas, catorce contra once; y desde los antiguos certámenes de Fedeguayas, los profesionales de la Asociación de Fútbol del Guayas y también por el torneo ecuatoriano hay más encuentros definitorios entre Barcelona y Emelec que entre toreros y universitarios. Incluso en Copa Libertadores ambos han protagonizado en 1971 y 1990 juegos extras o en rondas de eliminación directa para avanzar a rondas posteriores).

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Pero ¿hay un nuevo clásico en el país?, le preguntó este martes EL UNIVERSO a Nassib Neme, presidente del club eléctrico. Esto respondió el directivo: “Pueden decir lo que quieran, pero la respuesta del público en los estadios y los rating de la transmisión de los partidos por televisión de cada uno de los equipos son datos estadísticos comprobables y objetivos. El resto son sueños exóticos de quienes dan esa versión”.

Neme afirma que no hay tercero en discordia en cuanto al clásico ecuatoriano. “Ningún equipo quiteño juega clásicos a nivel nacional. La implantación social o masa de seguidores de los clubes de la capital es muy local. Tienen su popularidad exclusivamente establecida en Quito y sus alrededores, a duras penas dentro de la provincia de Pichincha. Emelec y Barcelona son fenómenos sociales a nivel nacional y con seguidores en todo el país. Esa afirmación tiene una base estadística y es comprobable. Tenemos toda esa información estadística de asistencia a los estadios por equipos, a nivel nacional, desde 2010 hasta la fecha”.

El presidente de los millonarios añade —en recordación a que antaño, en la década de los 80, un sector del periodismo de la capital trataba de posicionar el partido Barcelona-El Nacional, después del segundo tricampeonato militar (1982, 1983, 1984), como el clásico ecuatoriano— que “son Barcelona y Emelec los únicos con plena convocatoria, audiencia y seguidores a nivel de todo el país. Lo demás no pasa de ser sueños exóticos. Repito que los datos de asistencia a los estadios y los rating de TV en los partidos de cada equipo de Ecuador son información estadística objetiva y comprobable. No admiten ni guau guau, ni miau miau”. (D)

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