Que los artículos del Reglamento de Competiciones de la Liga Profesional de Fútbol del Ecuador (LigaPro) “dicen que solo el árbitro puede decidir si se juega o no el partido”, es el argumento de la Dirección de Competiciones de la organización nacional de clubes frente a los cuestionamientos por haberse disputado la final de vuelta de la Serie A 2021, entre Emelec e Independiente del Valle el domingo, en cancha anegada debido a la primera gran lluvia de la temporada en Guayaquil.

La razón la dio el director David Constante el martes en diálogo con la radioemisora La Red: “Los artículos en el reglamento dicen que solo el árbitro puede decidir si se juega o no el partido. Nadie puede intervenir allí. Ni siquiera el comisario de juego (Elton García, este caso)”.

Augusto Aragón fue el réferi central del duelo en el estadio George Capwell, donde los millonarios empataron a 1 con los Rayados de Pichincha, estos últimos capitalizando la victoria en la final de ida, en Quito, por 3-1. La pertinaz lluvia que caía desde la tarde provocó charcos en gran parte de la cancha del escenario de la av. Quito, impidiendo que la pelota rodara con normalidad. No obstante, el encuentro se inició prácticamente a la hora pactada (19:03). Y aunque para el segundo tiempo hubo minutos adicionales de espera, finalmente comenzó (20:55) con el campo en irregular condición.

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“Hubo varios escenarios en el partido. No pensábamos que iba a llover tanto. El árbitro es quien tenía que decidir si se jugaba o no el compromiso. En el segundo tiempo, igual decidió él”, explicó Constante.

La postura del director de competiciones de la LigaPro va en la línea de lo que ha dicho Miguel Ángel Loor, presidente de la entidad. “Una vez que el árbitro decide jugar no debe haber absolutamente nadie que hable con él, a menos que él así lo decida”, declaró el directivo, y añadió que si Aragón hubiese pedido recomendación ante la situación, los organizadores del campeonato iban a actuar dando una “opinión de lo que estamos viendo”.

El artículo 74 del Reglamento de Competiciones de la Liga Profesional señala: “Si la suspensión del partido fuere causada por fuerte lluvia, el árbitro central, utilizando su buen criterio y considerando las condiciones del terreno de juego, determinará el tiempo de espera para decretar la interrupción del partido, sin consideración a tiempo predeterminado (...) En los casos eventuales antes previstos, el tiempo prudencial de espera será de hasta 45 minutos. Transcurrido este tiempo, y de persistir total o parcialmente las causas de la interrupción, el árbitro podrá decretar la suspensión definitiva del juego, salvo que concurran circunstancias que prudencialmente aconsejen esperar un mayor lapso”.

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Bajo la lluvia, Independiente se alzó con su primer título nacional, dejando a Emelec como subcampeón.

También en el juego de ida de la definición, en el estadio Banco Guayaquil el domingo 5 de diciembre, la precipitación en la capital obligó a que el juego se reprogramara una hora después de lo previsto, sin más inconvenientes.

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La edición de este año es la tercera del campeonato ecuatoriano de balompié que organiza la Liga Profesional. En 2019, el campeón fue Delfín, en tanto que en 2020 fue Barcelona Sporting Club. (D)