Diez años no se sostienen solo con atajadas, sino con carácter, liderazgo y una conexión con la gente. Máximo Banguera lo sabe mejor que nadie. Llegó a Barcelona Sporting Club en el 2009 sin el cartel de figura, pero con la convicción de hacerse un nombre en el arco más exigente del país. Terminó convirtiéndose en un ídolo del Ídolo. Campeón nacional en 2012 y 2016, protagonista de la histórica campaña a semifinales de la Copa Libertadores 2017 y referente indiscutido en el camerino, Banguera construyó una década que mezcló gloria, presión y madurez. Hoy, ya fuera del club y retirado del profesionalismo, expresó durante una entrevista con EL UNIVERSO su deseo de regresar, esta vez desde la dirigencia, como presidente.