A Marco Pazos León, presidente de El Nacional, no le gustó para nada el arbitraje encabezado por el central Guillermo Guerrero, pero sobre todo el encargado en la cabina del videoarbitraje (VAR), Mario Romero, en el partido ante Barcelona Sporting Club en el estadio Monumental Banco Pichincha, que finalizó con victoria de los toreros por 1-0 con un gol del uruguayo Octavio Rivero.