Barcelona Sporting Club celebrará el 1 de mayo del 2025 un siglo de existencia, pero desde antes de la llegada de la fecha que marcará la centenaria fundación canaria hay varias áreas de la institución que serán sometidas, en palabras de Antonio Alvarez, a una “refundación”.
El presidente torero anunció la decisión de llevar a cabo un proyecto de renovación de estilo y de trabajo el pasado jueves 12 de septiembre. Habrá cambios en las estructuras administrativa y deportiva. En esta última se pretende que desde las divisiones menores lleguen los mejores futbolistas jóvenes al primer plantel.
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“Barcelona SC debe cambiar su modelo de gestión y garantizar su profesionalismo en todos sus departamentos. Habrá un auditor interno esté pendiente de todo esto para velar que todos rindan en el organigrama”, explicó el directivo en una rueda de prensa.
El punto que más llamó la atención, de lo dicho por Alvarez, fue este: “Hay que involucrar a nuestros jóvenes en el primer plantel, dándoles minutos en cancha. Deben entrenar con el equipo principal un mínimo de 17 juveniles y convocar, entre los 23 (para partidos oficiales), mínimo tres. Cada juvenil debe tener mínimo 300 minutos (en cancha) por cada etapa (de la Liga Pro)”..
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Del cumplimiento de esta misión fue encargado Ariel Holan y todo su cuerpo técnico. En charla con EL UNIVERSO, el DT torero se refirió a los objetivos planteados por la dirigencia.
¿Cuándo se decidió la ‘refundación’, que implica promover al primer equipo a jugadores nacidos en Barcelona?
El presidente (Antonio Alvarez), junto con su directorio, se enfocó en una reforma profunda en todos los aspectos relacionados no solo con el plantel profesional, sino también con lo institucional. En el área que me compete, delineamos una serie de estrategias para tratar de torcer el pasado, y estamos en ese camino. Los juveniles son un pilar fundamental de esta refundación. Hemos evaluado a chicos que se unieron en junio pasado y ahora están en el plantel; son los que consideramos que están más cerca de arrancar con un proceso para subir a primera división. Además, se siguen procesos físicos y nutricionales.
Tres (juveniles) ya son parte del plantel de primera división. Se trata de Yandri Gómez, Dilan Luque y Juan Usma. Ellos son estables, y los demás que están en el proceso; vienen todos los días a entrenar con nosotros y algunos están también creciendo muchísimo. En un futuro no muy lejano, creo que a varios los vamos a ir viendo en la cancha también.
¿Usted tiene experiencia en procesos con juveniles?
Comencé mi carrera (como técnico) en la reserva de Banfield. Estuve un tiempo en Argentinos Juniors, trabajando con los chicos de 16 y 17 años, pero en Banfield laboré en la reserva durante un semestre con Hugo Donato, un excelente coordinador de juveniles. Junto a él y el cuerpo técnico principal establecimos quiénes eran los muchachos ideales para formar plantel de reserva. De los escogidos, el 70 % terminó jugando en la primera de Banfield. Después, como técnico titular, hice lo mismo en Defensa y Justicia e Independiente de Avellaneda. También en el Santos de Brasil, pese al poco tiempo de estancia. De esas experiencias aprendí que no se trata de hacer debutar a los chicos en primera solo por hacerlo. Lo importante es consolidarlos en un proceso. Eso no es sencillo.
Antonio Alvarez dijo que como un mínimo espera que cada uno de los juveniles ascendidos tenga 300 minutos en cancha, por etapa de la Liga Pro. ¿Se puede cumplir con eso?
El presidente habló de manera figurada porque tiene muy claro que esto no se mide calculando 298 minutos con 5 décimas o centésimas de segundo. No pasa por ahí. Tenemos que consolidar los rendimientos de los juveniles. Ellos tendrán minutos en función de la manera que hagan las cosas en los entrenamientos.
¿Hay metas respecto a dejar como patrimonio determinado número de nuevos valores?
Esto es un proceso de profunda revisión. Nosotros queremos que el equipo tenga una identidad, pero también creo que hay que darles cierto tiempo a los entrenadores. Los entrenadores no son magos. Hay que desarrollar procesos de trabajo y también debe haber una consolidación de una columna vertebral, y además el equipo debe tener la mayor jerarquía posible. Lo realmente trascendente de un proyecto es que uno ponga la piedra base para levantar el edificio. No sé cuántas piedras voy a poder poner (en la “refundación”). Lo que yo espero ver, en algunos años, y desde algún lugar, es que Barcelona sea el club que toda la gente sueña.
Tenemos un equipo muy competitivo, pero hay que seguir creciendo. Hay que seguir jerarquizándolo con y también profundizando el proceso en los balances de los torneos. Entonces, yo creo que todos rendimos examen: el entrenador lo rinde, los futbolistas también, todos lo hacen. Es decir, hay que salir de esa idea de que solamente el técnico se va, o que solamente algún futbolista se va.
¿Cómo lograr consolidar a las nuevas figuras?
No se trata de hacer debutar simplemente por hacerlo para que el entrenador después diga con petulancia, o con arrogancia “yo lo hice debutar”. Qué pasa si se estrenó y solo jugó dos partidos...
Lo importante es consolidarlos en un proceso, y eso no es sencillo. Hay que ir por etapas. La primera implica lograr una buena composición corporal, basada en la nutrición y que los entrenamientos técnicos y conceptuales se desarrollen en tiempo y en forma.
Y, además, que en esos entrenamientos técnicos y conceptuales con el plantel profesional ellos (los juveniles) solos te demostrarán cuando estén listos para jugar en primera división; será cuando empiecen a destacar en las prácticas. Cuando sobresalgan y comiencen a marcar diferencias en los entrenamientos, o cuando estén en igualdad de condiciones con los mayores, es que ya están listos para jugar.
¿Por qué Allen Obando, considerado como una de las joyas de Barcelona SC, no ha tenido regularidad. Esto ya pasó con su antecesor (Diego López)?
Obando no tuvo más minutos porque lamentablemente padeció una infección muy importante. Ese problem de salud o tuvo a maltraer por varios meses. Por suerte ya está totalmente recuperado y ahora está en el proceso de reinserción deportiva.
Gracias a Dios, Allen tuvo una linda experiencia la semana que terminó: pudo estar con la Selección (mayor de Ecuador) como sparring; eso fue muy bueno para él, y con nosotros recién está entrenando normalmente. Para mí es un futbolista que tiene unas condiciones tremendas y por supuesto que ya lo considero profesional. Debemos apuntar a su consolidación, si es que nos dura aquí, porque sus condiciones naturales son para un fútbol de élite. De todas maneras, nosotros necesitamos trabajar con él. Desde que vine pude completar muy pocos entrenamientos con Allen, porque la mayoría del tiempo estuvo con la complicación sanitaria de la que, gracias a Dios, ya salió adelante. (D)