El empate entre Barcelona SC y Liga de Quito, el pasado domingo 23 de noviembre, dejó un tema extradeportivo en la agenda: el reclamo del presidente albo, Isaac Álvarez, sobre el sistema con el que se organizan los horarios del campeonato nacional.
El dirigente sostuvo que la planificación semanal del torneo no pasa por los clubes, sino que se decide desde la organización del campeonato y los operadores de televisión.
Álvarez explicó que, aunque los equipos suelen trasladar propuestas o solicitudes para ajustar fechas, esas gestiones tienen escaso margen de éxito.
Publicidad
“Los clubes no organizan la fecha; quien la organiza es LigaPro y quienes tienen los derechos de transmisión. Yo pienso que, para decidir que un partido se juegue al mediodía, el pedido siempre debe hacerse a quienes corresponde“, dijo en Radio La Red.
Como referencia, mencionó un calendario en el que Liga regresaba de un compromiso internacional y pidió mover su siguiente partido; la solicitud no prosperó pese a que el club buscaba una reprogramación que consideraba razonable.
“Hay un partido que recuerdo particularmente, y fue contra Manta. Regresábamos de Brasil y pedimos posponer ese encuentro para una fecha FIFA. Nosotros éramos los dueños de casa, y el martes nos respondieron que no se aceptaba“, añadió.
Publicidad
A esto se suma, dijo, que en otras ocasiones situaciones similares sí han sido aprobadas, lo que, a su parecer, evidencia una falta de criterios uniformes al definir los horarios.
Para el directivo, ese vaivén dificulta la planificación deportiva y logística de los clubes.
Publicidad
“Luego hemos tenido otros partidos que quisimos jugar un poco antes, y tampoco. Y después, en otras ocasiones, sí. Entonces, es complicado“, sostuvo.
El presidente albo también comentó que, en conversaciones con representantes de la organización, se le ha indicado que la elección de los horarios depende en buena medida de la coordinación con los canales de señal abierta, lo que explica que algunos partidos se ubiquen en franjas menos favorables para la asistencia de público o para la audiencia nocturna.
“Conversé en una llamada casual con un ejecutivo sobre por qué jugamos a las 15:30, y nos han dicho que eso lo definen en conjunto con los canales de señal abierta que transmiten el partido. Pienso que a las siete de la noche de un domingo hay más gente en casa que a las 15:30”, concluyó. (D)

























