Gabriel Cortez y Carlos Garcés jugarán la segunda etapa de la LigaPro con 9 de Octubre. Los jugadores pasaron cedidos de Barcelona SC, pero en condiciones especiales, según adelantó el presidente torero Carlos Alfaro Moreno.

Según el directivo, en el contrato de los jugadores “hay una cláusula en la que ellos no pueden jugar contra Barcelona SC”, una situación que, desde el punto de vista legal, no es aceptable, según el jurista deportivo Andrés Holguín.

“Estas cláusulas estuvieron de moda en los años 90. La gente empezó abusar de este tipo de cláusulas y la FIFA puso a funcionar los reglamentos TPO y TPI”, dijo Holguín, en referencia al manejo de la rectora del fútbol mundial sobre la influencia de terceros y la propiedad de derechos económicos de futbolistas por parte de terceros en los contratos.

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“En el TPI está prohibido que se diga que un jugador juegue contra su exequipo”, agregó el jurista en diálogo con Área Deportiva.

Del análisis de Holguín por esta normativa y la aplicación de la cláusula a la que hizo referencia el presidente de Barcelona SC, el fútbol ecuatoriano “podría recibir alguna observación de parte de la FIFA por no sancionar con un artículo que es obligatorio. FIFA no vería bien que estos actos no se sancionen. El organismo lleva años cumpliendo estos reglamentos”, indicó.

“Esto lo pueden poner en los contratos y que acepten ambos clubes, pero la LigaPro podría iniciar investigaciones con la finalidad de sancionar a los equipos”, agregó.

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También, el jurista comentó de la posibilidad que LigaPro inicie “una investigación de oficio”, sin necesidad de una denuncia de otros clubes o jugadores, como una salida para evitar que FIFA entre en el caso.

Según la FIFA, la implementación de estas normativas busca “regular y proteger el sistema de traspasos”, a nivel mundial, con el objetivo de “evitar ciertas prácticas que menoscaban la integridad del fútbol y del sistema de transferencias, así como la estabilidad de los contratos entre clubes y jugadores. (D)