Áspero y cortante fue el técnico argentino Jorge Célico en su diálogo con los medios de comunicación luego de la derrota 2-1 de Barcelona SC ante Gualaceo. Todo este enojo es porque su esfuerzo para que los toreros despunten en la segunda etapa de la LigaPro no surte efecto.

A esto se suma que cuenta con una plantilla limitada con jugadores que no tienen la dinámica que se necesita para ser dominante en la competencia.

El nuevo tropezón de los canarios, por la jornada 8, los sigue relegando en la tabla de posiciones, se quedaron estancados con 13 puntos y en el sexto puesto. Están a 5 unidades del puntero Aucas (18).

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“Después de caer derrotado no hay mucho que destacar, cedimos un gol sin sentido ya que Gualaceo no había hecho nada en el segundo tiempo”, comentó el adiestrador argentino, quien tomó el mando del club a finales de febrero.

En este tiempo el único objetivo que ha obtenido es ganar la primera etapa del campeonato, asegurando un boleto para la fase de grupos de la Copa Libertadores 2023. Fue eliminado de la Libertadores y la Sudamericana.

También fue consultado por un periodista de radio CRE Satelital sobre la conformación de la defensa con línea de tres, y Célico, tras un balbuceo, dijo: “La línea de tres no tiene nada que ver con los goles que anotó el rival. Vamos a la siguiente pregunta”.

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“Sinceramente fue un regalo el segundo gol de ellos (Gualaceo), debemos recuperar jugadores y el nivel para que el equipo esté sólido para la final”, respondió a otra pregunta el DT, y antes que dieran por terminada su intervención se retiró de la sala de prensa del estadio Jorge Andrade Cantos.

La hinchada responsabiliza al entrenador, jugadores y directiva de esta crisis. A Célico, por permitir el préstamo de Gabriel Cortez, goleador canario en la primera fase del torneo con 7 tantos; a la directiva, por no fichar a un volante creativo de categoría que reemplace al gaucho Emmanuel Martínez (transferido al América Mineiro); y, a Damián Díaz, quien tiene el talento pero ha perdido la dinámica para superar a los rivales, que fácilmente lo anulan.

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Hace unas semanas, Díaz dijo: “No hace falta correr los 90 minutos para jugar, no se juega todo (el tiempo) corriendo. Tenemos un plantel con gente que corre, gente que piensa, que ataja, y un DT que decide cuánto juega cada uno. No voy a correr como Adonis Preciado, pero él seguramente no pensará todo lo que pienso yo. Hablar de mí, vende; suena egocéntrico, pero es verdad, lo tengo claro. Estoy preparado para aguantarlo”.

Tampoco son un aporte los extremos Preciado, Érick Castillo y Cristian Penilla, de titulares o alternando en la cancha no marcan una diferencia para generar juego: tienen rapidez, pero carecen de precisión en sus pases o centros.

El delantero Jhon Jairo Cifuente, con sobrepeso y pedido por Célico, no ha sido determinante por la falta de generación de juego para abastecerlo. En la misma línea está Fidel Martínez.

La próxima fecha, los toreros reciben a Macará en el estadio Monumental Banco Pichincha y están obligados a ganar, porque otra derrota los seguirá marginando de la pelea por el primer puesto de la segunda etapa de la Liga. (D)

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