El retorno de Cristhian Noboa a Emelec prometía ser una historia de nostalgia y liderazgo. Después de casi dos décadas brillando en el fútbol europeo, el Zar regresaba al club que lo vio nacer futbolísticamente, dispuesto a cerrar su carrera vestido de azul. Sin embargo, el destino le tenía preparada una historia diferente: una lesión inesperada lo dejó sin poder disputar un solo minuto oficial y transformó su sueño en una de las páginas más amargas de su trayectoria.