Óscar Cortés Murillo es, desde octubre anterior, director deportivo del Club Sport Emelec. El colombiano fue futbolista del Deportivo Cali y del Pasto y el cargo que hoy ostenta ya lo ejerció en el América caleño. Su compatriota Hernán Torres fue ratificado como entrenador eléctrico para la temporada 2024 y el primer refuerzo extranjero que recomendó llega del país de la cumbia: el volante Andrés Ricaurte, de 32 años y proveniente del Deportivo Independiente de Medellín (DIM).

El mediocampista caleño Stiven Tapiero, de 31 años que en Ecuador tiene 106 partidos jugados en primera división (79 con Técnico Universitario y 26 con Aucas, y doce goles anotados, todos con los ambateños), dice que está cerca de cerrar un acuerdo con Emelec. ¿Los azules importarán más colombianos?

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Los últimos jugadores llegados para Emelec desde la tierra de García Márquez han sido fracasos absolutos. Un colombiano de notorio desempeño con la camiseta del cuadro del Astillero fue Jesús Montaño, quien destacó por su solidez como defensa y que por su fuerza física fue apodado la Mole. Sin embargo, Montaño jugó siempre en el campeonato como ecuatoriano, pero sin serlo. Nunca estuvo registrado como foráneo.

Falso ecuatoriano

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Montaño debutó en Emelec en 1978 y a la temporada siguiente se afianzó como titular de equipo; hizo con el argentino Juan Manuel Sanz una notable dupla de centrales. Montaño ganó el título ecuatoriano de 1979, pero en 1980 se descubrió la verdadera nacionalidad del zaguero. La Mole se marchó del país al hacerse público ese incidente y se le perdió la pista.

Reconocidos como colombianos llegaron a Emelec dos jugadores que por sus desempeños, goles y entrega dejaron gratos recuerdos en Emelec en la primera década del siglo XXI. Uno es Hamilton Ricard, quien aterrizó en el conjunto millonario en el 2004, cuando tenía 30 años y un pasado brillante en Inglaterra.

Ricard tuvo la mala fortuna de llegar a unirse a la floja versión emelecista, pero la potencia y olfato de gol que los distinguieron en la Premier League lo convirtieron en delantero clave para Emelec. En agosto del 2004 fue suspendido un año, al ser acusado de agredir a un árbitro en Riobamba, durante un duelo contra Olmedo. En ese momento el colombiano registraba trece goles en 18 compromisos disputados.

Figura en la Premier League

La apelación de la dirigencia emelecista ante la Federación Ecuatoriana de Fútbol logró que el castigo se redujera a tres fechas de inhabilitación. Ricard completó 17 tantos, uno de esos al Barcelona SC, en 24 compromisos (promedio de 0,70 goles por juego).

En febrero anterior la cadena Antena 2 recordó así a Ricard: “fue uno de los mejores jugadores de Colombia en ataque entre mediados de la década del 90 e inicios de los años 2000; siendo de paso recordado en Inglaterra, pues su actuación en la Premier League fue llamativa. Ricard se desempeñó entre 1997 y 2001 en el Middlesbrough. Y su paso ahí fue más que bueno, pues pese a ser un equipo de ‘media tabla para abajo’, sumó 56 goles en 115 partidos, lo cual lo dejó cerca de un promedio goleador de 0,50″.

En la campaña 1998-1999 comandó por seis meses la tabla de artilleros de Inglaterra. Ricard jugó por su país el Mundial de Francia 1998 y la Copa América en 1997 y 1999. Fue un gitano del fútbol: jugó en Bulgaria, Chipre, España, Japón, Uruguay, China y Chile.

Hamilton Ricard fue goleador de Emelec. Foto: Archivo

Luis Guillermo Rivera

El otro cafetero de trayectoria destacada en Emelec es el volante Luis Guillermo Rivera. En Colombia militó en el Pereira, Millonarios, Deportivo Cali, Cortuluá, Deportivo Pasto y Deportes Tolima, antes de llegar a Ecuador. Rivera fue parte de Liga de Loja cuando este club tuvo su estreno absoluto en la serie A, en el 2005. El accionar del bogotano nacido en 1975 atrajo a Emelec.

En el 2006 Rivera tuvo una temporada sensacional con los eléctricos en condición de motor de un mediocampo notable que compartía con Michael Arroyo, Armando Paredes y Christian Noboa y en el que alternaba José Luis Quiñónez. Arriba infundían terror dos jóvenes argentinos: Luis Miguel Escalada y Marcos Mondaini. El primero marcó 29 veces y fue el goleador del 2006, el otro hizo doce, los mismos que Rivera /53 tantos entre los tres). Emelec fue subcampeón, detrás de El Nacional.

El 24 de septiembre del 2006 Rivera marcó su gol más recordado con la camiseta de Emelec. Fue en el estadio Monumental y el colombiano le dio el triunfo 2-1 a su escuadra en el Clásico del Astillero (Escalada hizo el otro tanto). Estuvo hasta el 2009 en el Astillero.

Varios paquetes

El resto de los futbolistas de Colombia que han venido para Emelec han sido fiascos y lo contrario al significado de la palabra refuerzo. La estancia de Marino Aguirre en 1967 fue anecdótica, luego de pasos discretos por el Macará y el Politécnico, de Quito. De igual manera, Luis Escobar, en 1997. El volante Martín Zapata tuvo una campaña pobre como azul en el 2000. Después pasó a Liga de Portoviejo y lamentablemente murió asesinado en Cali, en el 2006.

En el 2002 Luis Arango y Juan Carlos Jaramillo fueron parte del plantel eléctrico que se coronó bicampeón, pero de tan mediocre trayectoria que ambos han sido olvidados. En el 2007 no sucedió nada con Sebastián Hernández, Luis Asprilla y Wilson Segura. Este último arribó como goleador de Liga de Loja, pero nunca se adaptó y en agosto de ese año sufrió una grave lesión ante Deportivo Cuenca (rotura de tibia y peroné) y al Wipipe se le acabó el torneo.

En el 2018 Estéfano Arango fue una estafa: solo jugó cinco partidos con Emelec y en ninguno rindió. Alexis Zapata fue fichado en el 2020 y luego de cuatro campañas mediocres hasta el 2023 no se sabía con certeza de qué jugaba. También en el 2023 hubo un doble caso de fiasco con dos cafeteros vestidos de eléctricos: el juvenil Juan José Pérez, despachado a media temporada, y Bleiner Agrón. ¿Quién los recomendó y quién aprobó sus fichajes? (D)