El 1 de mayo de 1925, un grupo de jóvenes liderados por Eutimio Pérez en el barrio del Astillero, sur de Guayaquil, dio vida a un sueño que, con el tiempo, se convertiría en la mayor pasión deportiva de Ecuador. Aquel modesto equipo, bautizado en honor a la ciudad catalana, creció hasta transformarse en el ícono del fútbol ecuatoriano: Barcelona SC.