Un cuarto de siglo ha transcurrido desde que Barcelona dio una vuelta olímpica en la capital, donde mañana tratará de revivir, ante Liga de Quito, jornadas históricas que ya ha protagonizado al subir a los 2.850 metros sobre el nivel de mar en busca de una estrella del campeonato nacional.

En Quito obtuvo la primera de sus 15 coronas ecuatorianas al someter 4-2 al España, club perdido hace largo tiempo de los circuitos estelares del balompié del país. También en 1966 un 1-1 con Aucas, en el estadio Olímpico Atahualpa, bastó para que en la tabla Barcelona acabara en la cima, un punto arriba de Emelec.

En 1971 otra vez en el Atahualpa selló su bicampeonato con una victoria sobre Liga de Quito. Y en 1987 y 1989, un triunfo 1-0 y un empate en blanco con Deportivo Quito (en ese orden) representaron consagraciones toreras.

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En 1995 el rosarino Salvador Capitano sustituye a Dussan Draskovic, y es el técnico que lleva a los canarios a la gloria. El campeonato se define en dos partidos frente al joven pero sorprendente equipo de la Espoli, que pierde los dos encuentros. Luis Gómez y Carlos Yánez anotaron en el 2-0 el 19 de diciembre, en el Monumental. Robespierre Pinargote, con un tanto en propia puerta, el 22 de diciembre en el Atahualpa, selló el título de monarca para los toreros.

Capitano hizo historia al convertirse en el, hasta hoy, primer y único entrenador en ser campeón con Emelec (1993) y Barcelona en el ámbito del certamen nacional. El delantero Carlos Alfaro Moreno, actual presidente del club, hizo 12 goles en esa temporada para el campeón, y Manuel Uquillas, con 24, fue el artillero del torneo. (D)