La Vuelta a España se presentó, ajena a lo que depararía este 2020 y su cambio obligado en el calendario, como un recorrido con el norte de la península como protagonista. Una vez que se aplazó la salida neerlandesa y el paso por Portugal, y sus fechas se trasladaron al otoño, la grande española quedó recortada a 18 jornadas, pero con terreno suficiente para vivir un enorme espectáculo y con la esperanza de que la climatología la haga posible (no se descarta alguna modificación por este motivo).