Brotes de COVID-19 en los Marlins de Miami y los Cardenales de San Luis, tras fallas en los controles de los protocolos de bioseguridad; el aplazamiento de algunos partidos por la razón mencionada, el ‘pisa y corre’ del cubano Yoenis Céspedes, de los Mets; la orden dada por los Indios de Cleveland a Mike Clevinger y Zach Plesac –sin anunciar una fecha para sus regresos– por violar medidas sanitarias al salir sin permiso de un hotel pusieron en peligro, otra vez, la continuidad de la temporada de Grandes Ligas.

La cancelación estuvo cerca de darse al detectarse numerosos contagios. Los Marlins tuvieron 17 casos positivos, pero ya retomaron su participación; luego apareció el caso de quince personas, entre beisbolistas y funcionario, en los de los Cardenales, generado por la escapada a un casino. Esto obligó a posponer los juegos de este equipo que solo ha realizado cinco partidos.

La mayoría de los clubes han realizado un promedio de 18 encuentros, casi la tercera parte de los 60 programados. Entre los de mejor actuación están los Cachorros de Chicago, que ha sumado once victorias y tres derrotas. La gran sorpresa son los Rockies de Colorado con 12-5, desplazaron a la tercera posición a los superfavoritos Dodgers de Los Ángeles, que tienen 11-7 en la división Oeste de la Liga Nacional.

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Una actuación meritoria es la de los Atléticos de Oakland, que pese a tener un corto rol de pago son los líderes en el Oeste de la Americana con 12-6, lo que se considera una gran campaña. Los también llamados Elefantes Blancos están conformados por peloteros jóvenes, la mayoría salidos de sus sucursales. No hacen grandes contrataciones y no pueden retener a los que empiezan a brillar y se hace difícil conseguir títulos. La última vez que conquistaron la Serie Mundial fue en 1989, cuando los Atléticos barrieron a los Gigantes de San Francisco.

Este año los equipos que logren unas 30 victorias estarán rondando la clasificación para los playoffs, que tendrá un nuevo formato con 16 clubes: ocho clubes de la Liga Americana y ocho de la Nacional. Clasificarán como de costumbre los tres campeones divisionales de cada liga al concluir la fase regular. Pero también se sumarán los tres que arriben segundos en cada división, completando así seis equipos por liga. El séptimo y octavo lo ocuparán los otros dos equipos con mejor marca.

Además, por lo corto de la campaña los bateadores tendrán muy alto promedio. Los lanzadores sumarán pocas victorias y no se conectarán muchos jonrones. El líder en bateo es Charlie Blackmon, de los Rockies, con .500. El máximo jonronero es Aaron Judge, de los Yankees (9), que regresó con la pólvora encendida.

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Pero los problemas están en lo que respecta a los protocolos establecidos, pese a que por cláusula, debido al coronavirus, los peloteros estaban en la libertad de jugar o no este año. Hace doce días el jardinero Yoenis Céspedes, cuando los Mets visitaban a los Bravos en Atlanta, no estuvo en el estadio a la hora de empezar el encuentro. No le comunicó nada a nadie. Funcionarios de los Mets sospecharon que algo malo había ocurrido y llamaron a la policía. Los uniformados fueron hasta la habitación de Céspedes y confirmaron que ya no estaban sus pertenencias.

Luego, el representante de Céspedes notificó que el pelotero tomó la decisión de no seguir jugando. Esa actitud causó tremenda contrariedad porque su retiro del equipo lo pudo haber decidido con anticipación. No tuvo la cortesía de salir sin informar ni llamar a nadie, en una evidente falta de respeto al club, a sus compañeros y a la afición.

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El cubano estuvo lesionado durante dos años y el equipo de Nueva York cubrió todas las cirugías, tratamientos y rehabilitaciones. Su última participación, antes de este 2020, fue el 20 de julio del 2018 y mientras se recuperaba, el club le pagó de manera puntual casi $45 millones. Dos días antes de la fuga estaba bailando salsa en una discoteca en Garden City. Esto es producto de la falta de educación. (O)