Ronaldinho, uno de los ídolos del fútbol brasileño, concedió una entrevista al diario español Mundo Deportivo desde el Hotel Palmaroga, de la ciudad de Asunción, donde cumple arresto domiciliario con su hermano por el proceso de falsificación de contenido en sus pasaportes paraguayos, que investiga la justicia guaraní desde inicios de marzo.

Pasó varias semanas en la cárcel y tras pagar $1 600 000 por la fianza de ambos, fueron enviados a cumplir su arresto domiciliario en el hotel, en medio de la pandemia del coronavirus.

Durante el diálogo con Mundo Deportivo agradeció el apoyo que había recibido de los hinchas, sus compañeros del FC Barcelona y la selección de Brasil durante su arresto.

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Barcelona se ha volcado contigo. ¿Ha podido leer los mensajes de los aficionados en redes?
Barcelona siempre me trata con mucho cariño y respeto. Les agradezco de todo corazón los mensajes y su amor.

Puyol ha estado muy pendiente de ti y han sido continuos los mensajes de compañeros de selección como Ronaldo. ¿Se está dando cuenta de lo querido que es?
Es muy especial la relación que tenemos y lo lindo que lo pasamos en el Barça y con todos los compañeros de esta aventura que es jugar a fútbol. Soy futbolista por amor y profesión. Me conocen bien y saben que no ha sido un momento fácil. Fueron importantes sus palabras y que me apoyaran para salir lo más pronto posible de esta tormenta.

¿Qué le diría a todos los que han estado pendientes de ti?
Se lo agradezco de todo corazón.

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¿Sabe que el Hotel Palmaroga es propiedad del grupo Barcelona? Parece que su destino está unido al nombre de esta ciudad. ¿Qué recuerdo guarda de Barcelona? Una ciudad, un club y una afición que le admiran y quieren muchísimo.
Si, lo sé. Definitivamente Barcelona y yo estamos unidos para siempre. Siempre será mi segunda ciudad. Es el club más increíble y su afición vive en lo más profundo de mi corazón.

El fútbol es el mejor vehículo en cualquier parte, ¿hasta ahí el fútbol une?
El fútbol está por todas partes. Es único y un fenómeno verdaderamente global. Siempre me ha abierto las puertas, incluso en muchos momentos en que todo parecía difícil o incluso imposible… Hasta me llevó a Barcelona a cumplir mis sueños.

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¿Sigue la actualidad del Barça? ¿Cómo lo ve de cara a esta temporada?
Vivimos una pandemia que nos hace pensar ya en la próxima temporada. Esta ha quedado totalmente comprometida. No tener partidos por tanto tiempo, imaginar estadios vacíos y no tener esa energía que da la afición… Vamos a tener que adaptarnos a esta nueva normalidad. Hablar de gestión del negocio no es lo mío, pero el esfuerzo deberá ser todavía más grande para mantener al club al mismo nivel.

¿Cuál es su mejor recuerdo futbolístico con la camiseta del Barça?
Todo fue lindo sobre mi historia con el Barça. Fueron muchos títulos y partidos mágicos. Un recuerdo imborrable.

Si algo le caracteriza es sin duda su alegría y su sonrisa tanto dentro como fuera del terreno de juego. ¿La ha perdido alguna vez?
No siempre ha sido fácil, pero he intentado llevar la alegría haciendo lo que más se hacer: jugar a fútbol. Solo me quedé triste cuando no pude hacer a la gente feliz. Por suerte tuve muy pocas lesiones en mis veinte años de carrera.

¿Cómo es su día a día en el hotel? Sabemos que incluso un día le prepararon un asado… ¿Le están tratando bien?
Aquí en el Hotel Palmaroga tenemos un trato excelente. Tenemos todo bien ordenado, estamos muy tranquilos y nos hacen cualquier cosa para pasarlo de la forma más amena posible. Han sido sesenta días largos. La gente en sus casas debe imaginar lo que debe ser no poder hacer lo que estás acostumbrado. Creo que eso es algo que se quedará para siempre en todos nosotros tras vivir esta experiencia tan complicada.

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¿Puede jugar a fútbol aquí dentro?
Hacemos deporte y academia casi todos los días. Tenemos un gimnasio donde poder trabajar y una sala que nos han adaptado.

¿Qué sentimiento tiene sobre la crisis del coronavirus?
Espero que pronto todo vuelva a la normalidad y podamos volver a nuestras casas. Ojalá todo vuelva a ser como ante. (D)